Para probar la eficacia de la movilidad eléctrica en condiciones reales, Skoda ha cediendo varias unidades del Octavia Green E Line a diversas compañías e instituciones, entre ellas los Ministerio de Industria y Medio Ambiente de la República Checa, las compañías energéticas ŠKO-ENERGO y ČEZ, ŠkoFIN, las mayores compañías eléctricas de Europa Central, o la Universidad de Economía de Praga. Además, desde junio un trabajador de Skoda y su familia han venido usando una de estas unidades a diario, y en breve se unirá una segunda familia que tendrá oportunidad de probar el coche durante 6 meses. Estas cesiones y las pruebas realizadas por los ingenieros de la marca acumulan ya cerca de 140.000 km.
Ahora las pruebas de ensayo del Skoda Octavia Green E Line entran en una nueva fase de la mano de TÜV SÜD Chequia, que utilizará un Octavia eléctrico para un proyecto de 7 meses que incluye la medición de consumo (tendrá en cuenta el aire acondicionado y la calefacción, que afectan de forma significativa la autonomía de un coche eléctrico) otros tests específicos, todo ello para recabar una perspectiva acerca de la adecuación de la propulsión eléctrica en uso diario.
El Octavia Green E Line se basa en el Skoda Octavia Combi. Su motor eléctrico entrega hasta 115 CV y acelera el vehículo de 0 a 100 km/h en 12 segundos. La velocidad máxima es de 135 km/h, mientras que la batería es de ión litio y requiere cerca unas 2,5 horas para cargarse. Cuando está al máximo, el Octavia eléctrico asegura una autonomía de 150 km.
Las actividades de Skoda en el campo eléctrico son un elemento importante de su estrategia de propulsiones y combustibles, con un continuo refinamiento de sus motores TDI y TSI, para los que el fabricante construye una nueva planta energética y un centro de pruebas en Mladá Boleslav, que también servirá para probar motores que usan otras variedades de combustible.












