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Algunos restos fueron expuestos - ernesto agudo

«Parque jurásico» en Madrid

En los últimos años se han descubierto restos fósiles que permiten conocer los orígenes de la región y las formas de vida de los humanos y los animales de entonces

s. l.
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En los últimos años se han descubierto restos fósiles que permiten conocer los orígenes de la región y las formas de vida de los humanos y los animales de entonces

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  1. Un parque jurásico bajo la M-30

    Algunos restos fueron expuestos - ernesto agudo

    En la reforma del tercer cinturón de Madrid se removieron nada menos que 2,3 millones de metros cúbicos de tierra, procedente de profundidades normalmente inaccesibles. Se localizaron 322 hallazgos arqueológicos: desde mastodontes a tortugas gigantes, un toro primitivo, polen de plantas pleistocénicas y restos de los primeros pobladores de Madrid. Algo parecido a un parque Jurásico, aunque sin dinosaurios: eran anteriores.

    Hubo hallazgos de épocas más recientes -siglo XIX-, junto a piezas procedentes del medievo, de la época musulmana, y también otros mucho anteriores. Los más, de la era Terciaria y de la edad Cuaternaria: los más antiguos serían, por tanto, de hace alrededor de 25 millones de años, del llamado Mioceno.

    La capital era entonces una red de ríos que desembocaban en el gran lago que ocupaba buena parte de lo que hoy es Madrid, incluida la región. En sus orillas había una rica vida animal y vegetal, que más adelante, en el Cuaternario, deja evidencias de los primeros «madrileños», poblaciones de homínidos diferentes a nosotros.

    La ensalada de hallazgos salpicaba prácticamente toda la M-30: en las terrazas del Manzanares, los primeros pobladores; en la A-3, restos paleolíticos; en O´Donnell, del Neolítico; en el Puente de Segovia, medievales; y en el by-pass, Puente de Toledo y Casa de Campo, de los siglos XVIII al XX.

  2. Madrid hace 5.000 años

    La Comunidad de Madrid tuvo madrileños antes, mucho antes de que pudieran llamarse así. Nuestra región, llena de recursos desde tiempos inmemoriales, acogió poblaciones humanas organizadas en el Neolítico cuyas costumbres y hábitos de vida pueden contemplarse hasta el 23 de febrero en la Sala El Águila de la capital, gracias a la exposición «La prehistoria en Madrid. Descúbrela en familia» .

    Se trata de una muestra pensada para toda la familia y especialmente para los más pequeños, donde se exhiben recreaciones en tres dimensiones de cómo vivían los antepasados madrileños, desde el origen de las primeras sociedades agricultoras y ganaderas hasta el final de la Edad de Bronce.

    El origen de esta espectacular exposición es el libro «La tierra apropiada», editado por la consejería de Empleo, Turismo y Cultura —y tercer volumen de la colección «Madrid, una historia para todos»—, en el que se desvelan curiosidades de la prehistoria. Las recreaciones, que se pueden ver a gran formato en la exposición, y también en el libro, son el fruto de una novedosa colaboración entre la ilustradora, especializada en efectos digitales para cine , televisión y espacios culturales, Pilar Cienfuegos, y los arqueólogos del CSIC que han coordinado el volumen, Susana Consuegra y Pedro Díaz del Río.

  3. Más de 10.000 fósiles de animales en Torrejón de Velasco

    Recreación de una cueva en Batallones - mauricio antón

    A pocos kilómetros de Madrid, en un paraje situado en Torrejón de Velasco , se encuentran los nueve yacimientos de Cerro de los Batallones, repletos de restos fósiles de casi un centenar de mamíferos carnívoros. Tigres dientes de sable, un perro-oso, un pariente del panda rojo y otros animales fueron a morir allí hace 9 millones de años, dejando unos valiosos restos que se han conservado hasta nuestros días. La causa de este particular cementerio natural, según una investigación en la que participa el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), es que la zona estaba formada por un laberíntico sistema de cuevas. Cuando las bestias entraban en las cavidades en busca de comida o bebida, eran incapaces de salir. Su incursión suponía caer en una trampa mortal.

  4. Una niña neandertal en Pinilla del Valle

    Los investigadores de la X campaña de excavaciones de Pinilla del Valle descubrieron en septiembre de 2012 en el yacimiento del Calvero de la Higuera (Madrid) cuatro dientes de un menor de dos años y medio que vivió hace más de 40.000 años, lo que supone que es el primer niño neandertal de la Comunidad de Madrid.

    Las piezas encontradas eran de una niña Homo neanderthalensis a la que han llamado 'Lozoya' y han indicado que han sido localizadas más piezas en el yacimiento Cueva Des-Cubierta restos paleontológicos y de industria lítica.

  5. Tortugas gigantes en el Metro de Acacias

    Representación de varios ejemplares del «Cheirogaster bolivari» (Tortugas gigantes) - abc

    Imáginese que en lugar de uno de los modernos trenes del Metro, por sus túneles se pudiera ver caminar a un ejemplar de Hispanotherium Matritense (Rinoceronte madrileño), a un Cheirogaster bolivari (Tortuga gigante) o un Amphicyon (Oso-perro) el depredador más importante del Mioceno madrileño. El complejo ejercicio de imaginación —tal vez mientras espera a que llegue el Metro— sirve para descubrir parte de los misterios paleontológicos que esconde el subsuelo de la capital.

    Para completar el ejercicio habría que trasladarse a un día cualquiera de hace 14 millones de años en pleno Mioceno medio, por ejemplo a la estación de Acacias de la línea 5 en Embajadores. Allí se descubrieron los últimos restos fósiles de mastodontes, tortugas gigantes y osos-perro durante las obras de remodelación de su vestíbulo. Parte de esos restos, que conformaron en su momento una sabana tropical en toda regla, se encuentran por su valor el Museo Arqueológico Regional de la Comunidad de Madrid y en el Museo de Ciencias Naturales de la capital.