Un paseo por la Historia de Madrid
La ciudad de Madrid nació en torno a la muralla árabe, cuyos restos pueden verse en el parque de Mohamed I - ABC

Un paseo por la Historia de Madrid

Desde su fundación en el siglo IX, grandes acontecimientos han moldeado la vida y el carácter de sus habitantes

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Desde su fundación en el siglo IX, grandes acontecimientos han moldeado la vida y el carácter de sus habitantes

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  1. Mayrit, el origen

    La ciudad de Madrid nació en torno a la muralla árabe, cuyos restos pueden verse en el parque de Mohamed I
    La ciudad de Madrid nació en torno a la muralla árabe, cuyos restos pueden verse en el parque de Mohamed I - ABC

    En el lugar donde se levanta el Palacio Real, en el valle medio del río Manzanares, una atalaya árabe fue el origen de la ciudad de Madrid.

    Corría el final del siglo IX cuando el emir Mohamed I de Córdoba (852-886), considerado el fundador de Mayrit (Madrid en árabe), ordenó construir esta fortaleza, junto con las de Talamanca del Jarama y otros lugares del valle del Henares.

    Algunos nombres de origen musulmán revelan, en la toponimia madrileña, la presencia islámica en la región: Ajalvir («poco ancho»), Almodóvar («cerro redondo»), Aldovea («la aldehuela»), Daralcalde («casa del juez»)…

    Hoy solo se conservan algunos vestigios de la gran muralla, que puede visitarse en el parque de Mohamed I. Abarcaba una extensión de nueve hectáreas, y es considerada como la construcción en pie más antigua de la capital.

  2. El culto a San Isidro Labrador

    Vista de la Real Colegiata de San Isidro, en la calle de Toledo
    Vista de la Real Colegiata de San Isidro, en la calle de Toledo - belén díaz

    Después de la dominación árabe, Madrid fue repoblada con cristianos del norte, sin que por ello se expulsara a su población judía y musulmana.

    De esta época cristiana temprana datan los cultos a los patrones de Madrid: la Virgen de la Almudena, de la que según la tradición se encontró una imagen en la muralla exterior el 9 de noviembre de 1085, y San Isidro Labrador, nacido hacia el año 1082 y muerto el 30 de noviembre de 1172, santo patrón de la Villa y gran devoto de la Virgen de la Almudena.

    La Real Colegiata de San Isidro, donde se custodian sus restos mortales y los de su esposa, Santa María de la Cabeza, fue construida en el siglo XVII como iglesia del antiguo Colegio Imperial de la Compañía de Jesús.

    Fue en la Plaza Mayor donde, en 1622, se reconoció a San Isidro Labrador como el patrón de los madrileños. Los bajorrelieves de las farolas del gran coso reflejan este momento.

  3. Madrid, capital de España

    Frescos del Monasterio de las Descalzas Reales, tras su restauración
    Frescos del Monasterio de las Descalzas Reales, tras su restauración - jaime garcía

    En junio de 1561, cuando la villa ya contaba con 30.000 habitantes, Felipe II trasladó la Corte de Toledo a Madrid, instalándola en el antiguo Alcázar. La ciudad se convierte así en el centro político de la monarquía y en la primera capital permanente.

    La población creció de forma acelerada. Empezaron a levantarse edificios nobiliarios, iglesias y conventos; entre los que destacan el Monasterio de la Encarnación y el de las Descalzas Reales.

    De esta época es también la zona conocida como el Barrio de los Austrias, correspondiente a la expansión urbanística iniciada por la Casa de Austria a partir del reinado de Carlos I y, especialmente, de Felipe II.

    Desde el Renacimiento hasta la actualidad, Madrid ha sido capital de España y sede del Gobierno y la Administración del Estado, salvo breves intervalos de tiempo: entre los años de 1601 y 1606, cuando la capitalidad pasó a Valladolid; durante la Guerra de la Independencia Española, en que la capital se trasladó a Sevilla en 1808 y en 1810 a Cádiz, y durante la Guerra Civil, cuando el Gobierno se trasladó primero a Valencia y después a Barcelona.

  4. El esplendor del Barroco

    La Plaza Mayor de Madrid
    La Plaza Mayor de Madrid - ÁNGEL NAVARRETE

    Felipe III tomó algunas decisiones significativas en el aspecto futuro de Madrid: ordenó la construcción de la Plaza Mayor en 1616 y dos años más tarde adquirió y amplió con jardines y fuentes los terrenos que actualmente conforman los Jardines del Retiro.

    Durante el reinado de su hijo y sucesor, Felipe IV, la villa vivió un excepcional periodo de esplendor cultural. Por sus calles pasearon Cervantes, Quevedo, Góngora, Velázquez, Lope de Vega o Calderón de la Barca.

    Miguel de Cervantes dejó su huella en la calle de Huertas. En el solar donde hace más de cien años se estableció el restaurante Casa Alberto, el escritor dio vida a la segunda parte de «Viaje al Parnaso», en 1614.

  5. «El mejor alcalde de Madrid»

    Cambio de guardia en el Palacio Real de Madrid
    Cambio de guardia en el Palacio Real de Madrid - jaime garcía

    El urbanismo de la capital vivió una reforma incipiente con Felipe V. Bajo la dirección de Pedro de Ribera, se levantó el Puente de Toledo. Al mismo tiempo se inició la construcción del Palacio Real, cuyas obras comenzaron en 1738 en el solar del antiguo Alcázar, destruido por un incencio en 1734.

    Tras las reformas de Fernando VI, accedió al trono Carlos III, que sería conocido como el mejor alcalde de Madrid. El rey se propuso hacer de Madrid una capital digna de tal nombre. A él se debe la construcción de paseos, la creación de sistemas de alcantarillado y de iluminación pública, el pavimentado de calles y la ornamentación de la ciudad con distintos monumentos.

    Carlos III inicia también la construcción de cementerios en las afueras de la ciudad, en lugar de en las iglesias y conventos, como se hizo hasta entonces. A su reinado correponden también la Basílica de San Francisco el Grande, la Casa de Correos o la Puerta de Alcalá.

  6. El levantamiento del 2 de mayo

    Recreación del 2 de mayo en la plaza del mismo nombre
    Recreación del 2 de mayo en la plaza del mismo nombre - de san bernardo

    En la historia de Madrid fueron sin duda claves unos hechos que Fracisco de Goya retrató en varias de sus obras.

    El 2 de mayo de 1808, la multitud comenzó a concentrarse ante el Palacio Real a primera hora de la mañana. Los soldados franceses sacaron del palacio al infante Francisco de Paula. Entonces el gentío, al grito de «¡Que nos lo llevan!», intentó asaltar el palacio. Los Guardias Imperiales comenzaron a disparar contra la multitud.

    Al deseo del pueblo de impedir la salida del infante, se unió el de vengar a los muertos y el de deshacerse de los franceses. Un sentimiento que provocó que la lucha se extendiera por Madrid.

    Los madrileños comenzaron así un levantamiento popular espontáneo, cuyas raíces estaban en la entrada en el país de las tropas de Napoleón Bonaparte.

    Se constituyeron partidas de barrio comandadas por caudillos espontáneos, se buscó el aprovisionamiento de armas y se comprendió la necesidad de impedir la entrada en la ciudad de nuevas tropas francesas.

  7. El Madrid de Baroja

    En el interior de un tranvía, los viajeros leen, en 1906, el diario ABC, fundado tres años antes
    En el interior de un tranvía, los viajeros leen, en 1906, el diario ABC, fundado tres años antes - abc. blanco y negro

    La Guerra de la Independencia alumbró un nuevo país, con un carácter liberal y burgués, abierto a las influencias que venían del resto de Europa. La capital de España experimenta como ninguna otra ciudad las transformaciones originadas por esta apertura y se llena de teatros, cafés y periódicos.

    A partir de la Restauración, la ciudad va adquiriendo otro carácter, reflejado en las novelas de Pérez Galdós y Pío Baroja («La busca»).

    Madrid superaba ya los 400.000 habitantes y, como consecuencia de la expansión de la ciudad, empiezan a crearse los primeros medios de transporte público. En 1871 se abren las primeras líneas de tranvía, que unían la Puerta del Sol con los barrios más alejados del centro, como Tetuán de las Victorias.

    Aun así, a principios del siglo XX Madrid conservaba todavía más trazos propios de una antigua villa que de una ciudad moderna.

  8. De la Segunda República a la Guerra Civil

    Manifestación en la Puerta del Sol. 1936
    Manifestación en la Puerta del Sol. 1936 - abc

    Las elecciones municipales del 12 de abril de 1931 supusieron en Madrid un gran triunfo de la conjunción republicano-socialista, que obtuvo el 69,2% de los votos.

    La victoria republicana en la capital y en la mayoría de las capitales de provincia supone la descomposición de la monarquía y el advenimiento, apenas dos días después, de la Segunda República.

    El comité revolucionario asumió el poder el 14 de abril, proclamando la República en la Casa de Correos de la Puerta del Sol, sede del Ministerio de la Gobernación. La Constitución de la República, promulgada en 1931, fue la primera que legisló sobre la capitalidad del Estado, que estableció explícitamente en Madrid.

    La posterior Guerra Civil dañó gravemente la ciudad, especialmente la zona noroeste: el barrio de Argüelles y la Ciudad Universitaria, escenarios de la batalla de Madrid en noviembre de 1936. Hacia 1939, la capital fue de los últimos focos de resistencia republicana que quedaban.

  9. El mayor atentado de la Unión Europea

    Monumento a las víctimas del 11-M, en la estación de Atocha
    Monumento a las víctimas del 11-M, en la estación de Atocha - efe

    El 11 de marzo de 2004 Madrid sufre una serie de atentados con mochilas bomba en cuatro trenes de la red de ferroviaria de Cercanías. Es el tristemente conocido «11-M».

    Se trata del mayor ataque sufrido en España y en la Unión Europea: se cobró la vida de 191 personas y causó heridas a más de 1.900.

    Justo tres años después, el 11 de marzo de 2007, los Reyes de España inauguraron en la glorieta de Carlos V, junto a la estación de Atocha, un monumento conmemorativo a las víctimas, donde, en abril de este año, han vuelto a congregarse familiares y responsables políticos.

  10. La Jornada Mundial de la Juventud llega a Madrid

    El encuentro internacional de la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ) celebró su XXVI edición en la capital de España, entre el 16 y el 21 de agosto de 2011, bajo el lema «Arraigados y edificados en Cristo, firmes en la fe».

    Católicos de todo el mundo participaron en este macro evento que reunió alrededor de dos millones de personas de hasta 193 nacionalidades y contó con la colaboración de 30.000 voluntarios. La misa de clausura celebrada el último día de la Jornada convirtió en aeródromo de Cuatro Vientos en el mayor templo del mundo.

    La JMJ de 2011 fue el último gran encuentro internacional de ese tipo presidido por el Papa Benedicto XVI, quien aún celebraría la Jornada diocesana de la Juventud el 1 de abril de 2012 en Roma, antes de su renuncia en 2013.

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