Nada, pedalea y corre hasta la Puerta del Sol

La prueba servirá también como motor turístico de 22 localidades que los triatletas tendrán que recorrer, una oportunidad para reflejar, a la vez, la belleza que atesora nuestra región. El preciado botín premiará a los diez mejores con 40.000 euros.

La felicidad embriagaba el rostro de Maribel Blanco, leyenda española en esta disciplina, al reconocer que no debía haberse retirado para así poder competir en un evento sin precedentes en la Comunidad. Una confesión que desató las risas durante la presentación del «Triatlón KM0».

La Guardia Civil, para quien es un «reto organizativo», aplicará un dispositivo especial con el fin de garantizar la seguridad tanto de los participantes como de la ciudadanía. «Se cortarán algunos tramos, se pondrán a disposición de la cita deportiva helicópteros, embarcaciones, patrullas», afirmaba un portavoz de la Benemérita.

Francisco Sánz se embarcó en esta aventura hace tres años. La misma cifra, pero en meses lleva preparando la cita del 27. Él es uno de los ejemplos de los valores del deporte: su espíritu de superación le ha permitido superar un trasplante de riñón y, pese a no encontrarse al cien por ciento disputar una «difícil» prueba. El madrileño asegura que estará arropado por familiares y amigos.

Este triatlón, por su longitud larga llamado «Ironman», es una cita también familiar. Así lo explica otro participante, Jaime Salvador de 43 años, quien lleva en este mundo la friolera cifra de 15 años. «Acudiré con mi mujer. Tengo muchas ganas e incertidumbre por la dureza de la prueba», apunta. Una dureza similar a la antepenúltima prueba de La Vuelta Ciclista.

El caso de Alejandro Santamaría es diferente (Madrid, 38 años). El avezado deportista aspira, según cuenta, a estar en el pódium e incluso a coronarse ganador. «Empecé en 1993 porque combinar tres deportes era lo más equilibrado para ser lo más completo».