Cifuentes reconoce que Telemadrid se ha visto sometida a «una fuerte intervención politica»

Para evitar la estigmatización de que la televisión pública se encuentra al servicio del Gobierno y no de los ciudadanos, el equipo de Cristina Cifuentes ha aprobado este miércoles el borrador del anteproyecto de reforma de la ley de creación de Telemadrid que data de 1984, y que el PP ve anticuada e insuficiente. La presidenta ha explicado a los periodistas que la modificación del ente público es integral y se buscará el consenso con los grupos de la oposición para que la reforma sea aprobada en la Asamblea este otoño. Se ha tomado como modelo la reforma de la Televisión de Galicia, fruto del acuerdo entre PP y PSOE.

Cifuentes ha confirmado que el Consejo de Administración, no renovado tras las elecciones del 25M y en el que PSOE y Podemos tendrían ahora el control, se reducirá de nueve a siete miembros, tal y como avanzó ABC. Los consejeros no podrán ser políticos, sino que deberán acreditar un perfil profesional y con amplia experiencia en el sector de la comunicación. Serán elegidos por una mayoría de tres quintos, lo que obliga a un acuerdo previo de tres grupos de la Cámara. Si no hay entendimiento, bastará la mayoría simple en segunda votación.

El director general de Telemadrid será designado de entre los siete miembros del Consejo, cuyo mandato se amplía a los seis años, en lugar de los cuatro actuales, para blindarlo de los cambios de legislaturas. Cifuentes ha asegurado que estudiará la propuesta de Ciudadanos de que los consejeros sean propuestos por asociaciones profesionales del sector, condición irrenunciable para los de Ignacio Aguado, que exigen «sacar las zarpas de los políticos» del Consejo. La presidenta regional ha asegurado que el PP y su Ejecutivo están abiertos a negociar ahora el desarrollo de la reforma, aunque ha rechazado que C´s ponga «líneas rojas» y aunque ha señalado que «a priori» no se cierra a ello, lo cierto es que la fórmula ideada por Ciudadanos suscita dudas al Gobierno y al resto de partidos.

En todo caso, son los grupos de la Asamblea los que votan en último término la renovación del órgano de control de Telemadrid.

El borrador contempla la creación de una Carta Básica, con una vigencia de nueve años, que recoja los criterios generales que regirán el ente, que deberá ser «plural, transparente» y tener una gestión sostenible y guiada por criterios exclusivamente profesionales. Se prevé además instaurar un Consejo asesor, que vele por el funcionamiento de la cadena, especialmente en los periodos electorales.

La nueva dirección de Telemadrid, que podría designarse a finales de año si la reforma llega a buen puerto, deberá afrontar la difícil gestión del ERE de 2013 que dejó en la calle a más de 800 trabajadores y que la Justicia ha declarado no ajustado a derecho. El otro gran quebradero es la financiación. Aunque Cifuentes ha asegurado que le gustaría hallar vías de autofinanciación, lo cierto es que no se plantea hasta el momento un cambio en el modelo.