Máxima tensión entre «okupas» nazis y antisistema en Carabanchel

Por las calles y en las marquesinas de los autobuses proliferan carteles de diversos colectivos de ultraizquierda como La Rabia, La Gatonera, o La Galtana XVI bajo el lema: «¡Ante el fascismo, alerta vecinal!». En ellos, además, alertan de que esos alimentos donados irán destinados «a quienes puedan acreditar su nacionalidad española» , por lo que tildan la iniciativa de «racista y de xenófoba»

En el caso de los «okupas» de «El EKO de Carabanchel», en su cuenta de Twitter, hacen un llamamiento «a la movilización para que boicoteen su acción». «Hemos de convocar ya algo grande en breve para echar de una vez por todas a esta chusma nazi», escriben. No faltan tuits con mensajes como estos: «Seguimos trabajando por barrios mestizos y solidarios», «Los cerdos atacan de nuevo» o «# Alarma. Antifascistas de nuevo en Carabanchel» . Todo ello contribuye a caldear los ánimos.

Mientras tanto, los integrantes del «Hogar Social Ramiro de Ledesma», instalados de forma ilegal desde el pasado 17 de mayo en la antigua sede de Fórum Filatélico de José Abascal, continúan haciendo proselitismo con la recogida de comida por distintos puntos de la capital y de la región, como Tetuán, Chamberí, Arganzuela, Villaverde, el barrio de Las Margaritas (Getafe) o, incluso, Arganda. En su cuenta de Twitter escriben: «Mientras los políticos se van de vacaciones, nosotros seguimos ayudando», «Pese al verano, nosotros seguimos con nuestra campaña . Gracias a los vecinos por su solidaridad». Y recuerdan que la entrega de los alimentos perecederos y no perecederos la realizan todos los domingos en José Abascal.

La hostilidad entre unos y otros «okupas» de Carabanchel hizo que el pasado 1 de agosto un nutrido grupo de ultraderechistas saliera detrás de varios jóvenes que les habían increpado. Lo hicieron con palos y bates de béisbol que acabaron escondiendo debajo de un contenedor amarillo de basura antes de que llegara la Policía, informa Ep. Dichos objetos contundentes seguían ahí cuando llegaron los agentes, si bien no se produjeron detenciones.

La escalada de tensión en el distrito ha ido en aumento a raíz de la denuncia hace unos meses de un joven sudamericano que denunció que varios sujetos le retuvieron e inscribieron en su antebrazo «88», que significa «Heil Hitler». Los números se corresponden con la letra «h» del alfabeto latino. Según manifestó, uno de ellos llevaba una camiseta con el símbolo del «Hogar Social», lo que hizo que culparan a este grupo del ataque.

Mientras, los aludidos, en una nota de prensa lo negaron y les acusaron de « difamar para desprestigiar nuestra obra».