A la caza del «Spiderman negro», el ladrón escalador de Lavapiés

El pasado jueves realizó su último asalto en una corrala de Lavapiés . Eran poco más de las 8.30 de la mañana cuando unos ruidos despertaron a Alejandra, que descansaba en su dormitorio. «Al principio pensé que era mi novio, que se había olvidado algo antes de irse a trabajar. Pero cuando me asomé, vi reflejada la sombra de un hombre negro que estaba agachado, rebuscando cosas por mi salón », relata la joven a ABC, aún con el susto en el cuerpo. «Bajé las escaleras gritando como una loca sin saber bien quién era o qué tenía entremanos y, en cuestión de segundos, se esfumó por donde había venido», añade.

Cuando Alejandra se asomó a la ventana, solo le vio descender con gran destreza entre las «verjas de las ventanas y las cuerdas de tender». «Estaba tan asustada y nerviosa que solo acerté a ver que era de raza negra, que llevaba pantalón corto y una mochila amarilla . Otra vecina me comentó después que había visto a alguien con esa descripción merodeando por otras ventanas del bloque», cuenta la víctima.

La Policía Nacional busca ahora a este varón de raza negra como presunto autor de varios robos con fuerza en domicilios del Madrid por el método del «escalo». El habilidoso ladrón actúa a diario en la misma franja horaria y en zonas residenciales con poco tránsito.

Esta vez no logró su objetivo, aunque consiguió escapar, pese haber sido sorprendido in franganti. Pero puede que esta vez le salga caro, ya que cometió un error que le costará su detención: no usó guantes para forzar la ventana por la accedió al domicilio.

Los investigadores de la Policía Científica comprobaron que había tres huellas identificables en el marco de la ventana y dos de ellas correspondían a una persona ajena a la casa. En una semana se sabrán los resultados.