Un imputado por abusos sexuales a su hijo de 7 años podrá visitar al menor

En un auto, la jueza ha decidido mantener al menor bajo la guarda y custodia de la madre, María S.S., y fija un régimen semanal de visitas de dos horas de duración para el padre, Rafael M.I., en un punto de encuentro familiar de la Comunidad de Madrid.

La madre, según la resolución, deberá someterse de manera urgente a un programa de intervención terapéutica en el centro de salud mental más próximo a su domicilio para poder «reestructurar su sistema de ideas y creencias» y evitar la «sobreprotección» del menor hasta que se resuelva el pleito principal.

El menor y el padre deberán someterse a un programa de intervención terapéutica especializada en un centro de apoyo familiar para preparar las visitas, de acuerdo con lo establecido por la magistrada.

En caso de que la madre incumpla las obligaciones impuestas, precisa el auto, se considerará que su actitud obstaculiza la relación entre padre e hijo en perjuicio del menor, lo que determinará el acogimiento del niño en un centro residencial tutelado por la Comunidad de Madrid, como ha propuesto el Ministerio Fiscal.

La jueza ha adoptado la decisión teniendo en cuenta el informe del equipo psicosocial del Juzgado que pone de manifiesto «una situación de riesgo» en el menor que puede verse agravada en caso de que continúe residiendo con la madre sin tener contacto con el padre.

También ha valorado la apertura de un nuevo procedimiento penal contra Rafael M.I. por presuntos abusos sexuales, a raíz de una denuncia interpuesta por una tercera persona cercana al círculo de la madre, tras el sobreseimiento de un proceso por hechos similares por el Juzgado de Instrucción número 4 de Majadahonda (Madrid).

El caso llegó al Juzgado de Primera Instancia número 6 de Valdemoro en septiembre de 2012 cuando el padre presentó una demanda para solicitar la guarda y custodia del menor, que estaba a cargo de la madre.

La mujer expuso en la contestación a la demanda que el menor era objeto de determinadas prácticas sexuales por parte del progenitor, además de solicitar la guarda y custodia, con suspensión del derecho de visitas y comunicación del padre.

En octubre de 2012, el Ministerio Fiscal solicitó que se dedujera testimonio de todas las actuaciones para la apertura de un procedimiento penal por si los hechos puestos de manifiesto por la mujer fueran constitutivos de infracción penal y se evitara cualquier contacto del niño con el padre hasta que se esclarecieran los hechos.

El Juzgado de Instrucción número 4 de Majadahonda (Madrid) archivó el procedimiento penal y levantó la prohibición de comunicación del padre con su hijo. En noviembre de 2013, el Juzgado de Valdemoro atribuyó la guardia y custodia del menor a la madre y fijó un régimen de visitas a favor del padre todos los sábados y de tres horas de duración, medida que hasta el momento la madre ha incumplido.