Hablan los okupas de Villalba: «La Policía cree que esto es un nido de delincuentes»
Afirman que son familias necesitadas y no un foco de problemas en la localidad
t. g. r.
Según se gira hacia la calle Madrid en el esquinazo del edificio okupa, tres jóvenes de origen latino con ropas anchas y gorras en la cabeza observan desde el balcón de un segundo piso. Atisban las cámaras. Y dicen entre risas: «¡Mira, vienen a hacernos ... un reportaje!». Le siguen unas carcajadas más intensas. Un dominicano con rastas, gorra verde y camiseta aparece montado en bicicleta y mira a éstos. También sonríe. Llamamos al telefonillo a un número al azar. Suena. Y contestan. Preguntamos por el robo y un hombre, de nacionalidad colombiana, accede a bajar a hablar.
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Le acompaña posteriormente Susana, que hace de presidenta de vecinos del Edificio Madrid número 12 de Collado Villalba. Es la que más ahínco pone en que haya orden y respeto en el interior. Quiere dejar claro a este diario que en las 60 viviendas con inquilinos ilegales no hay delincuentes. Ella tiene un bebé de un año a su cargo y otra hija adolescente. Tratan de cobijarse bajo un techo donde nadie vivía después de que les desahuciaran de sus viviendas. Su vecino le acompaña en el discurso y asegura que el robo del supermercado no es de gente que viva en este bloque. «La Policía vino para acá pero no se llevaron a nadie detenido. Nadie ha podido cometer ese robo y ese delito. Pidieron documentación y se percataron que no fue nadie y volvieron por donde vinieron», argumenta. «La Policía cree que esto es un nido de delincuentes y aquí hay familias que no tenemos donde ir. Antes había personas que sí eran problemáticas, pero ya les hemos echado», añade.
Acondicionando el interior
Le sigue Susana: «Queremos enviar un mensaje a la gente para que vengan, nos conozcan. Estamos abiertos a todos. Nos estamos organizando para que todo esto se haga público y que se vea que no somos delincuentes. Somos familias con hijos. No somos los primeros que okupamos un piso. Cuando no ves otra salida no te queda más».
El estado por fuera del inmueble no invita a creer que está okupado. Solo hay algunos grafitis en la fachada, pero ya estaban antes de que se instalaran estos residentes. «Estamos acondicionando el interior porque estaba en mal estado. Poco a poco para que sean unas casas apacibles», indica el hombre. Aseguran que dentro tienen agua y luz corriente. Este piso, según los moradores ilegales y el Ayuntamiento, era propiedad de un banco.
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