Las primarias no tan abiertas de Gómez

La diferencia entre primarias abiertas o cerradas no es una cuestión de segundo orden. Elegir candidatos para las elecciones autonómicas y municipales del próximo 25 de mayo en el seno del Partido Socialista Madrileño puede provocar recelos.

Gómez siempre se ha mostrado a favor de un sistema abierto. Se lo llegó a exigir a Alfredo Pérez Rubalcaba para la elección del secretario general del PSOE, en julio pasado, cuando se hizo con el mando Pedro Sánchez. Unas elecciones abiertas significa que votarían no sólo los militantes madrileños sino, también, los simpatizantes dispuestos a firmar un escrito de adhesión y a abonar la simbólica cantidad de 1 euro. Este sistema se conoce como primarias «a la francesa».

La opción de las primarias cerradas, como ahora pretende el líder del PSM, se remite a la elección de los candidatos sólo por parte de los afiliados. El socialismo madrileño cuenta, ahora, con unos 15.000. Llegaron a ser casi el doble (30.000) en la etapa de Rafael Simancas como secretario general del PSM y candidato a la presidencia de la Comunidad de Madrid en 2003.

En estos momentos, sólo César Giner parece querer hacer sombra a Tomás Gómez en las primarias para ser candidato a gobernar la comunidad madrileña. Giner, al parecer, apuesta por las primarias abiertas.

Ayer se supo que la Ejecutiva del PSM llevará al Comité Federal del PSOE, previsto para el próximo día 13, su propuesta de calendario para las elecciones primarias. ¿Abiertas o cerradas?. Todo indica que Gómez hará valer su opción por el sistema cerrado. El portavoz adjunto del PSM en la Asamblea, José Quintana, consideraba ayer que «los militantes apoyarán a su secretario general».