Un millar de taxistas dicen no a la aplicación Uber en Madrid

La protesta de hoy contra lo consideran «competencia desleal» e «intrusismo» en su sector estaba convocada por la Federación Profesional del Taxi de Madrid y UGT-Uniatramc y a ella se han sumado taxistas procedentes de Barcelona, Bilbao, Valencia, Sevilla, Málaga y Valladolid.

La manifestación ha transcurrido, sin incidentes y respetando las condiciones impuestas por la Delegación del Gobierno, entre la plaza de Cuzco y el Ministerio de Fomento, donde representantes de los convocantes han entregado un manifiesto en el que demandan «un posicionamiento tajante y contundente frente a estas prácticas que solo buscan economía sumergida, fraude e ilegalidad».

En el manifiesto señalan además que observan en el Gobierno de España y concretamente en el Ministerio de Fomento «una pasividad muy preocupante a la hora de afrontar este grave problema», lo que les hace «desconfiar de un final favorable» a sus pretensiones.

Si no se atiende su reivindicación, los convocantes de la manifestación, entre los que estaba la nueva plataforma de taxistas Elite pero no la Asociación Gremial de Auto-Taxi de Madrid, mayoritaria en la capital, han advertido de que intensificarán sus protestas.

De hecho, el presidente de la Federación Profesional del Taxi, Julio Sanz, ha tomado la palabra al final para decir que «no conocen a este sector defendiendo por las malas sus puestos de trabajo» y ha coreado junto a sus compañeros «si esto no se arregla, guerra, guerra, guerra».

«Esperamos que no veamos un solo coche de Uber trabajando aquí en Madrid porque no nos hacemos cargo», ha manifestado Sanz, que antes, en declaraciones a Efe, había avisado de que «la ilegalidad» que a su juicio representan plataformas como Uber «no se negocia».

Los manifestantes han marchado haciendo sonar silbatos y bocinas y con banderas de varias comunidades tras una pancarta en la que se leía «contra el transporte ilegal, calidad y unidad profesional», y han hecho explotar tracas y petardos y han prendido botes de humo.

Aunque hoy no había huelga, el único momento de tensión se ha vivido cuando un taxi que estaba trabajando con normalidad ha sido increpado al pasar junto a la protesta y la policía ha tenido que situarse entre el vehículo y los manifestantes.

La Asociación Gremial de Auto-Taxi de Madrid no se ha unido a la protesta de hoy, a diferencia de la del pasado 11 de junio, que fue unitaria, a la espera de las negociaciones sobre este asunto anunciadas por el Ministerio de Fomento.