Reyerta entre los Ultras Sur «Cadenas» y «El Niño»
Los líderes de los dos bandos enfrentados de los radicales del Real Madrid se enzarzan durante un funeral
CARLOS HIDALGO
Nuevo capítulo de violencia en plena «guerra civil» en la cúpula de los Ultras Sur. Los radicales de extrema derecha Álvaro Cadenas y Antonio El Niño han protagonizado esta misma semana un encontronazo durante el funeral de una integrante del grupo en la iglesia de ... los Sagrados Corazones.
Cadenas fue en su día, junto con Ochaíta, el líder de los Ultra Sur, pero desde hace tiempo «El Niño», considerado por la Brigada de Información un activo neonazi, intenta arrebatarle el puesto, liderando una facción también muy violenta com su propio hermano Kike y el conocido como Javi El Bombero.
No es solo eso, sino que incluso estos tres últimos fueron arrestados el pasado marzo por, presuntamente, hacerse pasar por policías para asaltar viviendas y trasteros en busca de la droga de camellos de Alcorcón y Majadahonda, lo que se conoce en el argot como «vuelcos». Portaban placas falsas, revólveres, chalecos antibalas e incluso se les incautó en sus registros armas largas.
Pero quedaron en libertad, con la medida cautelar de abandonar el pasaporte. Eso no les impidió, por tanto, acudir el miércoles al funeral de la compañera fallecida. Pero allí, se desató un nuevo enfrentamiento entre Cadenas y El Niño, hasta el punto de que el primero amenazó con un arma de fuego al otro.
La cosa no fue a mayores porque la Policía Nacional vigilaba el funeral, habida cuenta de que podían producirse altercados, como al final fue. El Cadenas quedó detenido.
La espiral de violencia con la facción de «El Niño» como protagonista cobró mayor fuerza a partir del pasado 31 de diciembre, cuando presuntamente la emprendieron a golpes y navajazos con un grupo de hinchas rivales del Atlético de Madrid en restaurante Río Duratón, ubicado junto al Vicente Calderón, como ya informó ABC. Hubo tres heridos.
Un mes antes se investigó otra brutal agresión en el entorno de los Ultras Sur , esta vez en el bar Drakkar, situado junto al Bernabéu. Lo curioso es que «El Niño», que pretende hacerse con el control absoluto de los hinchas radicales del Madrid es un atlético confeso. Por ello, fuentes policiales sitúan la ambición de este peligroso individuo más en el entorno «ideológico» del neonazismo que en el del propio fútbol. Es decir, que utiliza el deporte como medio de ejercicio de la violencia ultra.
Es más lidera su propio grupo neonazi, bautizado como Outlaw (Fuera de la Ley).
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