Se tensa la fiesta por la Champions madrileña

Botella quería extender entre los madrileños su entusiasmo ante la celebración de la final futbolística entre dos equipos de una misma ciudad, algo inédito en la historia de esta competición y que sin duda convierte a Madrid durante varias semanas en la capital mundial del fútbol, y convertirá esta ciudad en objetivo de los focos de todos los medios de comunicación.

Pero las buenas intenciones de la alcaldesa han chocado con varias duras realidades. Una: que la Liga de Fútbol nacional está finalizando -quedan apenas dos jornadas, hasta que acabe en dos semanas-, y Atlético y Real Madrid tienen calendarios muy ajustados por la necesidad de jugar esos últimos partidos.

Además, ambos clubs se juegan también el triunfo liguero, lo que ha incrementado la rivalidad entre ellos, enfrentados no sólo por el final de la Champions sino además por conseguir hacerse con el título de Liga. Y este doble enfrentamiento en apenas 15 días ha encrespado a las aficiones, lo que podría no hacer aconsejable un encuentro entre ambas antes de que la tensión se libere, una vez se haya jugado el partido final.

Botella, sin embargo, no ha cejado en su empeño: sigue negociando con los directivos de los clubes madrileños. Y trabajando porque la final de la Champions tenga el realce que se merece y aporte a la capital todo lo que pueda en visitantes.

Precisamente este jueves se reune con el alcalde de Lisboa -la ciudad que alberga la final-, Antonio Costa, para abordar, entre otras cuestiones, las derivadas del desplazamiento de un gran número de madrileños a presenciar la final.

Renfe prepara un dispositivo especial de trenes, y pondrá a la venta los billetes a través de su página web en unos días. Serán cuatro trenes especiales, dos para cada una de las aficiones. Los «trenes rojiblancos» salen de la estación de Atocha y su destino será la de Oriente de Lisboa , mientras que los «trenes madridistas» saldrán de Chamartín y llegarán a la de Apolonia . Además, Air Europa ha programado 2.700 plazas adicionales en la ruta que enlaza ambas ciudades, para los días 23, 24 y 25 de mayo.

El partido podrá seguirse en la capital desde el Estadio Santiago Bernabeu, a través de pantalla gigante. El club abrirá las puertas de su estadio a los aficionados merengues, con entrada gratuita y dando prioridad a los socios. El Atlético de Madrid aún no se ha pronunciado en este sentido, aunque es probable que también habilite pantallas en el Vicente Calderón para esa jornada.

Para colmo de casualidades, en esta final madridista se cruza otro elemento de distorsión: las elecciones europeas, que se celebran en toda España el domingo 25 de mayo. No se sabe aún cuándo se realizará la celebración oficial de la victoria, por el equipo que la gane: la tradicional visita a las autoridades madrileñas -Ayuntamiento y Comunidad Autónoma- para mostrarles la Copa, y que suele producirse al día siguiente del partido con gran afluencia de público a las sedes institucionales, podría ser una «distracción» a la hora de votar, lo que aconsejaría pasarlo al lunes. Pero para muchos jugadores, recién acabada la Liga y jugada la final de la Champions, comienza su periodo de vacaciones, lo que complicaría el acto si se retrasa. Una incógnita más para este final de mayo de infarto.