Ciudades patrimonio a dos horas, un gran potencial turístico para Madrid

Vender al turista paquetes conjuntos de visitas que aprovechen esas posibles sinergias supone añadir atractivos al viaje a la capital, al poner al alcance de la mano la posibilidad de ampliar los recorridos.

Sería posible combinar la ruta por las principales pinacotecas madrileñas –ubicadas en el Salón del Prado que, junto con el Sitio del Retiro, podrían ser en el futuro Patrimonio de la Humanidad , si prospera la petición a la Unesco que está en curso– con un paseo por la mezquita de Córdoba; unos finos en Triana con el Madrid de los Austrias, o la visita a la Catedral de Burgos rematando el día con una cena en un restaurante de la madrileña Cava Baja.

Eso, sin contar con el revulsivo que puede suponer para la capital aprovechar el «tirón» de otros acontecimientos turístico-culturales próximos, como ocurre ahora con el Año del Greco en Toledo , que atrae turistas desde Madrid.

El tren de alta velocidad ha supuesto toda una revolución: las distancias desde Madrid a los puntos comunicados por este medio de transporte ya no se miden en kilómetros, sino en tiempo. El mar de Valencia está a apenas dos horas; la cosmopolita Barcelona a 2.30, igual que la racial Sevilla o la majestuosa Córdoba. Todas ellas se encuentran ahora, gracias al AVE, en ese «círculo de influencia» que emana desde la capital, y en sentido contrario.

Los responsables públicos del turismo han entendido esta realidad, y se están moviendo ya en este sentido. Así nacieron la « Red de ciudades AVE» , que incluye a Antequera, Barcelona, Calatayud, Ciudad Real, Códoba, Cuenca, Lérida, Madrid, Málaga, Puertollano, Segovia, Sevilla, Tarragona, Toledo, Valencia, Valladolid, Villena y Zaragoza. En total, dieciocho destinos unidos por los raíles y que comercializan un paquete de promoción turística aprovechando esa herramienta común.

Igual ocurre con los gobiernos regional y local de Madrid, cuyos responsables de turismo han entendido que viajar a la capital es más interesante y más tentador si, además, se incluye en el mismo «pack» el Monasterio del Escorial, las murallas de Ávila, el acueducto de Segovia, las sinagogas de Toledo, las casas colgantes de Cuenca o la Plaza Mayor de Salamanca.

Así, en la Comunidad de Madrid tienen las «ciudades legado» , una marca que pretende impulsar el turismo en San Lorenzo del Escorial, Alcalá de Henares y Aranjuez. Las tres son ciudades Patrimonio según la Unesco. Un pasaporte turístico permite visitar las tres y obtener precios especiales en museos y monumentos, así como en 157 establecimientos comerciales, restaurantes y hoteles adheridos.

También son Patrimonio y están a dos horas de Madrid otros puntos de interés: Toledo, Cuenca, Segovia, Ávila, Salamanca, Córdoba... cualquiera de ellos se convierte en un complemento ideal de una visita a la ciudad. Es una oferta que no muchas ciudades europeas podría siquiera igualar. El Ayuntamiento madrileño también trabaja en la idea de Madrid como «puerta de entrada a España», con paquetes turísticos mixtos.

Para ello, han mantenido contactos con el Grupo de Ciudades Patrimonio de la Humanidad Españolas , para coordinar los esfuerzos de promoción turística. Este tipo de visitas combinadas puede resultar especialmente atractivas a turistas extranjeros, que quieran aprovechar al máximo su tiempo de estancia en nuestro país. Iniciativas así se han tomado ya en ciudades japonesas, como Tokio, Osaka y Nagoya: tras recorrer 10.000 kilómetros para llegar a Madrid, es muy atractivo que se incluyan desplazamientos cortos hacia estos otros destinos.

El Ayuntamiento madrileño tiene pendiente presentar un plan específico para reactivar el turismo, que coordine esfuerzos públicos y del sector. «Es algo inminente», aseguran.