La víctima de abusos que fue atendida por la Comunidad dice que le aconsejaron no denunciar

«No resultaría ni conveniente ni creíble el testimonio», así lo han manifestado los abogados defensores de los tres imputados, el docente (Ramón Muñoz), el exjefe de estudios, Juan José Cossío y el exdirector Eustaquio Iglesias, (Jesús Mandri), así como una de la letrada de la acusación particular, Paloma Gutiérrez.

La Comunidad de Madrid, por contra, ha desmentido las manifestaciones de la joven, que recibió atención en el CIASI (Centro Especial izado de Intervención en Abuso Sexual Infantil), desde 2007 a 2008.

Así, explican que una psicóloga de dicho centro sí le aconsejó que denunciara si bien, finalmente, ni sus padres ni ella lo hicieron, tal y como consta en su informe, en el que ni siquiera aparece que recibiera atención legal «porque no la solicitó». Así lo ha explicado una portavoz de la Consejería de Asuntos Sociales.

La joven, que ahora tiene 24 años se ha derrumbado en su declaración ante el magistrado tras recordar los hechos que presuntamente había sufrido en clase de piano. Ella ha ratificado en todo momento en la declaración que prestó en sede Policial. Así ha mantenido que le explicó lo que le estaba sucediendo al exjefe de estudios y éste al exdirector pero que finalmente sus padres decidieron no denunciar ante los tribunales.

Por su parte, los aludidos, que han declarado en calidad de imputados, han negado en todo momento tener conocimiento de los presuntos abusos sexuales por parte de Andrés Díez ya que ninguna alumna se lo comunicó.

Sin embargo, Cossío si reconoció ante los agentes, cuando acudió a prestar testimonio en febrero pasado, que sí conocían los supuestos abusos pero que nunca hicieron nada. Ello motivó que pararan en el acto su declaración y que le detuvieran en calidad de imputado, según las fuentes consultadas por ABC. Acto seguido, un coche patrulla se dirigió al Valdeluz y detuvo a Iglesias.

No obstante, Mandri, ha subrayado que esta semana pedirá el sobreseimiento de la causa por la «nulidad de las declaraciones realizadas ante la Policía por defecto de forma, ya que lo hicieron como testigos y no como imputados. «Además de que los hechos no son ciertos y no están acreditados, de estarlo, habrían prescrito», recalcó el letrado.