Atasco diario en el Nudo de Manoteras

En el siglo pasado, ya en 1994 un nuevo tramo de M-40 venía a aliviar el tránsito de Manoteras para las conexiones con la carretera de Burgos y Colmenar. Casi 8 kilómetros extra para uno de los cinturones más importantes de Madrid. Después vendrían la M-50 y las carreteras de peaje. Y la M-11, para conectar la M-30 con el aeropuerto de Barajas. Pero hoy, todo sigue igual.

El aumento de la población en barrios periféricos como Sanchinarro o el número de empresas afincadas en la zona podrían explicar la alta densidad de tráfico , sin embargo, los niveles de atasco se mantienen, a pesar de un importante descenso en el volumen de coches que circulan por Madrid: la crisis se ha llevado por delante casi 80.000 vehículos sólo en la capital.

Según apunta en un informe la fundación RACC, los madrileños pierden una media de 33 horas al año en atascos y sufren nada menos que tres periodos de hora punta: una a primera hora de la mañana entre las 07.00 y las 10.00 horas y un doble tramo, entre las 14.00 y las 16.00 h. de la tarde y entre las 18.00 y las 20.00 h de la noche. Atravesar Madrid en cualquiera de estas franjas horarias se convierte en una odisea, el sufrimiento es mayor para los que trabajan circulando: taxistas, transportistas, mensajeros o ambulancias.

Todo lo anterior queda sobrepasado en época de lluvias; o peor aún, cuando la nieve consigue cuajar en la capital . En 2009 miles de madrileños quedaron atrapados en la M-40 durante horas.

Cuando el nivel de infraestructuras es tan elevado como en el norte de la capital, poco se puede hacer por aliviar los atascos. La hora de entrada a la oficina coincide para miles de conductores, por lo que el colapso se termina produciendo día tras día.

Sin embargo, la educación al volante y las buenas prácticas podrían contribuir a aliviar o, al menos reducir en el tiempo, estos «tapones». La velocidad a la que se forma un atasco es muy superior al tiempo que requiere para deshacerse, por lo que son los propios conductores quienes pueden contribuir a recuperar el flujo normal.

El secreto está en mantener una distancia adecuada con el vehículo de delante, ya que los frenazos incrementan exponencialmente el embotellamiento . Con un margen de varios metros se puede circular a una velocidad baja, pero constante, que contribuirá a deshacer el embotellamiento mucho más rápido.

La bicicleta, las motos y el transporte público son las mejores alternativas para prevenir los atascos pero, en caso de que no sea posible desplazarse por estos métodos, el uso de aplicaciones que comunican el estado de las carreteras en tiempo real , puede ahorrar muchos minutos a los conductores.

Las cámaras de ABC.es han acudido al sufrido nudo norte de la capital, para comprobar cómo el comienzo del día de miles de madrileños pasa inevitablemente, por un atasco mañanero.