Plan Renove para el viejo Viaducto de Madrid

Fue en 1932 cuando se convocó el concurso para diseñar el actual Viaducto. El proyecto ganador era del arquitecto Francisco Javier Ferrero Llusiá y de los ingenieros de caminos Luis Aldaz Muguiro y José de Juan-Aracil y Segura. La obra se terminó en 1934, pero sufrió numerosos desperfectos durante la Guerra Civil. Es por ello que tras la contienda, tuvo que ser reconstruida. ABC publicaba en una portada la visita de los ministros de Gobernación y Obras Públicas, Serrano Súñer y Peña, en compañía del alcalde madrileño, Alberto Alcocer, a la reconstrucción, en marzo de 1940.

Los trabajos finalizaron en 1942, aunque algunos detalles del proyecto original –como los ascensores que comunicarían con toda comodidad las calles de Segovia y de Bailén– nunca llegaron a materializarse.

Ahora, el Ayuntamiento de Madrid, a través de la concejalía de Medio Ambiente que dirige Diego Sanjuanbenito, tiene prevista una intervención en el Viaducto. Está contemplado que los trabajos se lleven a cabo en 2015, sobre un proyecto que aún no está definido en todos sus detalles, pero que según explica a ABC Pablo Usán, director general de Vías Públicas y Alumbrado, consistirá en mejorar la calzada y las aceras, repintarlo y eliminar humedades.

Usán es claro: «El Viaducto no tiene ningún problema estructural en este momento, pero sí desconchones, humedades, desprendimientos de pintura a causa de la luvia...». Durante los últimos años «se han realizado actuaciones puntuales en este puente, pero le hace falta un repaso general y en profundidad» porque «hay que mejorar la impermeabilidad del tablero de circulación, y los tubos de drenaje».

Los trabajos llevarán aparejados, inevitablemente, cortes de tráfico, en una zona especialmente sensible del centro urbano: «Hay que levantar el tablero entero», reconocen en el Ayuntamiento. Es posible, adelantó Usán, que se realicen en fases para que la afectación al tráfico sea la menor posible. El verano de 2015 podría ser una fecha propicia a este tipo de trabajos en infraestructuras.

De paso, se pretende «mejorar las aceras, ampliándolas un poco, pero sin quitar por eso carriles de circulación», matiza. Habrá también que realizar actuaciones sobre el alumbrado de la zona: «Ahora hay unos candelabros fernandinos grandes, y habrá que sustituirlos por un alumbrado también clásico, pero no ese, porque las aceras son muy estrechas», indica Usán.

El plan de trabajo se concretará en 2015, y entonces también se enviará a la Comisión de Patrimonio Histórico (CIPHAN), dado que «es un elemento catalogado y protegido en el Plan de Urbanismo», explica el técnico municipal.

El Viaducto tiene 26 metros de altura y en torno a 140 metros de longitud, y está compuesto por tres arcos. Para evitar tentaciones desgraciadas, en 1998 el Gobierno municipal del alcalde José María Álvarez del Manzano decidió instalar unas pantallas transparentes de seguridad junto a las barandillas del puente, de manera que se mantuvieran las bellísimas vistas pero se evitaran los saltos letales que se habían repetido en el lugar desde el siglo XIX.

El Plan de Gestión Integral de Infraestructuras de Madrid, en el que se incluye la reforma del Viaducto para 2015, prevé decenas de intervenciones sobre puentes, pasarelas y túneles de la ciudad, además de actuar sobre 1,7 millones de metros cuadrados de aceras y calzadas. Está previsto que se inviertan, en el conjunto de los trabajos, 114 millones de euros en renovación de vías públicas y 147 millones de euros más en conservación y mantenimiento durante los próximos siete años.

En total, serán 91 los túneles y puentes madrileños que experimentarán mejoras dentro de este plan de infraestructuras. Entre ellos, esta reforma del Viaducto, uno de los espacios más emblemáticos de la ciudad.