Flores a Ginés: «No me dejan entrar en un cine, mándales una patrulla»
El empresario del Madrid Arena pedía al «Sheriff» que mediara para que la Policía Municipal de la capital hiciera inspecciones a quienes le molestaban
carlos hidalgo
Dos de los personajes más controvertidos de la crónica de sucesos reciente, el empresario del Madrid Arena Miguel Ángel Flores y el exjefe de la Policía Local de Coslada Ginés Jiménez , mantenían una estrecha relación. Así lo demuestran los pinchazos telefónicos realizados durante la ... investigación del llamado caso Bloque: la presunta trama de corrupción en el seno del Cuerpo policial cosladeño.
La amistad entre estas dos personas llegaba a tal punto, que (como demuestran las siguientes conversaciones, grabadas por la Udyco de Madrid y que constan en el sumario judicial del caso) el promotor de ocio llegaba a pedir a Ginés que enviara patrullas de la Policía Municipal de la capital a locales donde el primero tenía algún altercado. Lo más curioso del asunto es que Jiménez no tenía ni tiene competencias algunas sobre los agentes del Consistorio madrileño.
ABC ha tenido acceso al contenido de esas grabaciones. En una ocasión, realizada el 22 de marzo de 2008 a las diez y veinte de la noche (Ginés fue arrestado por la Udyco mes y medio después), Miguel Ángel Flores telefonea al «Sheriff»: ¿Me puedes enviar una patrulla a los cines de Méndez Álvaro? Es que he tenido un altercado con un vigilante de seguridad?», le expone. Luego, le pregunta si tiene que «llamar al 091 o al 092».
El aún jefe de la Policía Local de Coslada le contesta: «Al 092, para que quede registrada la llamada, porque es un tema de Policía Municipal, pues tendrás que pedir el libro de reclamaciones». Sobre el altercado, Flores le detalla: «Ha sido con un vigilante, que no me deja entrar al cine porque dice que me estoy riendo de él».
Siete minutos después, el imputado por la muerte de las cinco chicas del Madrid Arena insiste, aún en los cines, con otra llamada a Jiménez: «Me voy. Aquí no se presenta ninguna patrulla de Policía y el vigilante no me deja entrar». Respuesta del entonces jefe de la Policía Local de Coslada: «Si quieres, mañana hago una inspección». Es decir, que insiste en mandar agentes a unos cines, los Cité de Méndez Álvaro, que están en el municipio de Madrid, donde él no tiene competencias.
También hablan de negocios
En total, son ocho las llamadas que Flores le hace al «Sheriff Ginés», entre el 17 y el 26 de marzo de 2008. Ese último día, el empresario nocturno le comunica: «En relación con lo que te dije ayer por la mañana, me ha llamado el de Centro. Que tiene que estar a las nueve y media con el asunto de Avinte». Los investigadores creen que se refiere a un agentes de la Policía Municipal del distrito de Centro, de Madrid. Ginés le dice: «Entonces, tenemos que aplazarlo para el jueves o para el viernes. Nos vemos el viernes, a las diez, en la puerta».
Más misteriosa aún resulta la última comunicación, en la que hablan sobre negocios de ocio nocturno. Flores le comenta: «Ayer comí con Don César. Nada, que no vende. Le solté un caramelo: que podía coger el restaurante y hacerlo funcionar con un proyecto que tenemos, y eso a última hora le abrió los ojos. Luego me llamó su hermano. Yal final nos hizo un comentario: bueno, lo del restaurante puede ser una puertecita, porque a mí el restaurante no me gusta... Pero bueno, nada de nada, mucho farol. Este chico está un poco perdido. No tiene mucha idea de la historia y le veo en plan muy gitano, vistiendo en plan guarro».
Ginés apenas le interpela con monosílabos («Sí, sí»), y el promotor de la fiesta mortal del Madrid Arena continúa relatándole su cita de negocios: «El que iba conmigo le conocía de hacía tiempo y le veía muy raro. Nunca le había visto así. Cree que hay algo que a este tío le tiene... Alguna mujer o...». Ginés le interrumpe: «La mujer, la mujer, quien te lo haya dicho es listo. La novia le tiene comida la cabeza».
Flores sospecha que su posible socio podría consumir sustancias: «¿Este se puede estar tomando algo? Se levantó al baño un par de veces, muy raro...». «Drogas creo que no. Tiene pinta de ser muy tontote y la tía le tiene comida la moral totalmente. Una novia que tiene, que le crea conflictos a su alrededor. Él tenía una mujer y se separó, y ahora tiene esta novia, que le tiene comida la moral y parece que se mete en todos los haceres de sus negocios». Le pregunta entonces si la persona con la que se reunió acudió solo, a lo que Miguel Ángel Flores le contesta afirmativamente. «Entonces, nada. Este no tiene autoridad ninguna. El que manda es el hermano».
A continuación, es Flores quien habla: «Yo creo que a ti te va a llegar algo. En cuanto te llegue algo...». «Te lo cuento», sentencia Jiménez.
La comida de negocios del empresario nocturno no salió bien. Por eso, Ginés le pregunta: «Entonces, ¿él por qué pidió comida?». «Se la pidió el que iba conmigo —explica el promotor del Arena—. Porque habíamos oído que estaba negociando con otra persona. Le dijo que no. Pero luego llego y dice que ellos no... Que están muy... Iba de sobrado, claro; pero yo sé cómo están, no te jode. Y le dije a este que iba conmigo: ‘Mira, no insistas, porque el verano es muy largo [risas], y eso hay que aguantarlo».
Ginés manifiesta sus conocimientos sobre el negocio de esa tercera persona. «Sí, pero dicen que saca. A pesar de todo lo que hay, parece que se paga el alquiler con un fin de semana».
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