Cae la «Banda del Monje»: Golpe a los matones chinos de casinos en Madrid

Las investigaciones comenzaron hace casi dos años, a partir de los flecos del secuestro de un chino como consecuencia de una deuda por asuntos de juego. Los agentes de la UDEV Central y la de la Brigada Provincial de Extranjería constataron que en torno a algunos clientes asiáticos de los casinos de Torrelodones y Aranjuez había una mafia de matones que ejercían amenazas e incluso palizas sobre ellos.

Previamente, una primera pata de la red, conformada por usureros, los habían captado en esos locales de juego, les habían ofrecido altas sumas de dinero para que apostaran y les exigían su devolución con un interés altísimo, de aproximadamente el 20% por cada semana que pasaban sin pagar. Sus «clientes» eran empresarios chinos de alto poder adquisitivo.

Los especialistas en extorsiones de la UDEV Central y de delincuencia asiática de la Brigada de Extranjería de Madrid dieron en el blanco con sus sospechas: la banda criminal no era otra que la conocida como del «Monje». Sus amenazas se convirtieron en palizas en algunas ocasiones; este tipo de clanes no dudan en echar mano de la catana para mutilar a quienes no les pagan el dinero que les exigen. También, si hacía falta, los amordazaban, retenían y hasta juraban la muerte de sus parientes en su China natal.

Los empresarios violentados entraban en una espiral de la que les resultaba muy complicado salir. La comunidad china, más aún la que se mueve fuera de las fronteras de la ley, no es nada amiga de acudir a la Policía para que les saquen de semejantes atolladeros. De ahí, la dificultad extra de investigaciones de este calado.

Pero los del «Monje» no sólo se movían en casinos legales, como los conocidos de Torrelodones y Aranjuez. También tenían montado uno propio en una nave de Cobo Calleja, en la calle de la Cistierna. Lo que los agentes encontraron tras sus paredes superaba lo imaginable: un sistema de cámaras ocultas, mesas trucadas y barajas de naipes manipuladas.

Allí se jugaba sobre todo al « mahjong », una suerte de póquer-dominó muy típico en China y que también causa furor entre la comunidad de ese país asentada en nuestra región. El casino ilegal contaba hasta con inhibidores de frecuencia y dentro se ocultaban alrededor de 15.000 euros en efectivo. Allí es donde parte de las víctimas de la trama se jugaban más y más cantidades en un estilo puramente gangsteril. Un detalle revelador: la organización llegó echar droga en la comida de uno de los jugadores para atontarle durante una partida y quedarse con su dinero.

Los detenidos tienen entre 20 y 50 años y originarios de la región de Zhenjiang. De los nueve, cuatro son mujeres. Se han practicado nueve registros en sus viviendas (Madrid, Toledo, Fuenlabrada, Toledo, Las Rozas), así como en un restaurante, un hipermercado asiático y dos empresas más. Hay incautados cinco coches de lujo, pasaportes de los empresarios, tragaperras trucadas y 220.000 euros en efectivo.