Lotería de Navidad: Los dioses de la fortuna a los que encomendar tu décimo
La mitología ha dejado diversas divinidades a las que se les atribuyen poderes sobre eso tan demandado el 22 de diciembre: la suerte
juanma fernández
El sorteo de la Lotería de Navidad está rodeado de supersticiones, desde quien cree que la suerte llegará al frotar su décimo por el vientre de una mujer embarazada hasta quien se encomienda a los dioses y diosas de la fortuna y el azar. ... De hecho, son variadas las divinidades a las que cabe entregar las esperanzas de cara al sábado.
En la mitología griega, Tique era la diosa que regía la prosperidad de toda la comunidad. En su poder estaba el decidir la suerte de cualquier mortal. Era representada jugando con una pelota, como símbolo de la inseguridad de sus decisiones, por eso nadie debía vanagloriarse de sus riquezas ni dejar de agradecérselas a los dioses cada día de su vida.
Para los romanos, la divinidad que administraba la suerte del pueblo era Fortuna . Encargada de presidir los acontecimientos y de distribuir, según su capricho, los bienes y los males. Su culto en Roma fue introducido por Servio Tulio, sexto rey de la ciudad, con un templo en el Foro Boario y un santuario público en la colina del Quirinal (una de las siete colinas romanas). El 11 de junio, la urbe celebraba en su honor un evento conocido como Fors Fortuna, donde se rendía tributo a esta deidad que, por cierto, también era considerada propiciadora de la maternidad.
En la tradición china, Cai-Shen es el dios de la prosperidad y la abundancia. Al principio, se le consideraba un héroe popular chino que pudo pertenecer a la dinastía Quin; más tarde pasó a ser deificado y venerado por seguidores y budistas. Generalmente, se le representa sobre un tigre negro y sosteniendo una vara de oro. Los chinos suelen profesarle cierta fe, por lo que no es difícil encontrar representaciones suyas en muchos bazares.
Los hindúes también cuentan con su propia diosa de la riqueza: Lakshmí . Adorada en particular por los comerciantes, preside el Festival de las Luces (Diwali). Se le rinden honores especiales porque se cree que baja del cielo a visitar y bendecir las casas más limpias y mejor iluminadas. Es representada sobre una flor de loto, como señal de pureza.
Sin volver la vista a culturas tan lejanas, para los católicos resulta común pensar en San Pancracio , santo por antonomasia de la suerte, la fortuna y los juegos de azar, además de guardián habitual de las pequeñas tiendas que decoran nuestras calles. Sin duda, hay dónde elegir. Ahora es cuestión de acertar: el Gordo de Navidad.
Noticias relacionadas
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete
Esta funcionalidad es sólo para registrados
Iniciar sesiónEsta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete