Guía práctica para evitar problemas con las participaciones de Lotería de Navidad

Lo primero a tener en cuenta es que las participaciones son un contrato entre dos partes, por lo que deben detallar específicamente datos tanto del poseedor de esa parte del décimo como de la persona que cobrará el billete y que luego repartirá el premio. Debe existir un documento físico donde se recoja información como nombres y apellidos, DNI, domicilio físico, coste de cada participación, fecha, sorteo y, por supuesto, número del décimo a repartir. Aunque estén certificadas por Hacienda , Loterías y Apuestas del Estado no se hace responsable de las complicaciones que puedan generar las participaciones, por lo que es el organizador de las mismas el único responsable a la hora de reclamar .

Este documento también puede recoger una fotocopia de la propia participación, así como el comercio o la empresa donde se ha distribuido. De esta forma se pretende evitar en la medida de lo posible el fraude en este tipo de reparto .

Además, desde hace dos años el 20% de los premios superiores a 2.500 euros está destinado a impuestos. Las participaciones no están exentas de esta tributación, por lo que al cobrar el décimo se impondrá este tipo y luego se distribuirá el resto del premio entre las partes que corresponda . Por ello, es recomendable que las papeletas también recojan por escrito que el 20% del premio irá destinado a Hacienda para evitar que el organizador de las participaciones tenga problemas legales en el futuro.

De hecho, la persona encargada de cobrar el décimo deberá acreditar ante la Administración Tributaria que el premio será repartido. Así evita que cuando el bote se divida no se considere una donación, ya que en tal caso tendrá que pagar un nuevo impuesto, el de «Sucesiones y Donaciones».

El gestor del décimo puede cobrar el billete a través de una entidad bancaria , acreditando nombres, apellidos y DNI de cada una de las personas que recibirán una parte del premio. Estos datos serán transferidos desde el banco a Hacienda y se evitará así que se confundan las participaciones con donaciones.

En caso contrario, el reparto se podría considerar una donación y se debería abonar el impuesto correspondiente.

Las participaciones, además, son un sistema que no puede ser utilizado por los distribuidores habituales de Lotería, sino que tienen que ser los particulares los que lo lleven a cabo . Al fin y al cabo, partir un décimo en partes proporcionales es un acto personal y que debe llevarse a cabo por particulares.