La plática del Corpus
La homilía de la procesión del Corpus en Zocodover debería reducirse a cinco, o diez minutos como máximo, y otros cinco en la bendición con el Santísimo
Con todos mis respetos, Don Braulio. Comenzaré por decir que soy católico y cristiano, consecuente con mis creencias religiosas y tratando siempre de perfeccionarme en la fe. Toledano de más de setenta años, vengo participando en nuestra procesión del Corpus Christi desde que hice la ... primera comunión hasta ahora. Y quiero darle mi opinión, a lo mejor equivocada pero contrastada con diversos tipos de personas que están de acuerdo conmigo, sobre la homilía de la procesión en Zocodover.
Es excesivamente larga, D. Braulio, teniendo en cuenta el momento y la situación en que se produce. Bastante larga es ya la procesión. Su sermón religioso-político-social de este año ha sido espléndido, pero nadie escuchaba. Observo al público que está viendo la procesión y están distraídos, hablando, riendo con sus niños, están en otra cosa. Usted me va a decir que es una manifestación religiosa en la que exaltamos a la Eucaristía, sí, pero también es una fiesta lúdica y popular donde, creyentes y no creyentes quieren participar y admirar el “espectáculo”. Incluso quienes forman parte de la procesión terminan por hablar con el espectador de al lado o entre ellos, distraídos por lo extenso del discurso.
Dispense, Don Braulio, pero creo que esa plática debería reducirse a cinco, o diez minutos como máximo, y otros cinco en la bendición con el Santísimo. Sería más efectiva y se integraría en la dinámica del fantástico ceremonial que supone esa procesión del Santísimo Sacramento en nuestra incomparable custodia. Con perdón por mi espíritu constructivo y cristiano amante del Corpus toledano.
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