El PP pide al Ayuntamiento que actúe ante la invasión de un cactus por el Valle

«La plaga ha colonizado todo el cerro de la ermita de la Virgen de la Cabeza y sigue avanzando sin control, poniendo en peligro la zona del Valle donde ya se han visto ejemplares», ha argumentado. Según el edil, este «grave problema» se lleva denunciando «desde hace años» y hay informes y estudios desde el año 2007 que recogen el peligro que conlleva su expansión y, hasta ahora, «el alcalde nunca ha hecho nada para solucionarlo».

Gamarra ha explicado que el 'cactus Tunicatus' es una especie «muy agresiva» pues sus largas puas con forma de anzuelo provocan que los animales queden atrapados y que las especies autóctonas no se regeneren, «lo que supone un problema de desnaturalización y pérdida de biodiversidad». Asimismo, ha indicado que el PP «lleva meses» denunciando que el Consejo Local de Medio Ambiente «no se reúne desde hace cuatro años, concretamente desde febrero 2009, y existe la Agenda Local 21, orientada a sensibilizar y educar a los niños y jóvenes en el medio ambiente». Pero el alcalde, que no tiene tiempo para los toledanos, ni siquiera es capaz de convocarlo, a pesar de haber sido aprobada una moción en pleno donde García-Page se comprometió a su convocatoria», ha argumentado.

A la dejadez del alcalde, el edil ha sumado la «desidia de los concejales que forman parte del equipo de Gobierno porque, a su juicio, «no quieren hacerse cargo del medio ambiente en Toledo, echándose la pelota de unos a otros, sin solucionar los problemas». López Gamarra ha exigido al alcalde que «ponga a trabajar a sus once concejales liberados -con su 15 asesores correspondientes- y que cumplan con lo aprobado en los plenos por unanimidad», ha concluido.

Por su parte, el Gobierno municipal toledano ha asegurado que cuenta desde este año con un plan de actuación para luchar contra el agresivo cactus invasor «Cylindropuntia rose», vulgarmente conocido como cardenche, que durante décadas se ha ido expandiendo no sólo en algunos puntos concretos de Toledo, sino también en diferentes lugares de toda España y cuya erradicación es elevadamente costosa y aún no se ha logrado que sea técnicamente efectiva.

Así ha reaccionado el equipo de gobierno municipal, después de que el viceportavoz del Grupo Municipal Popular, José López Gamarra, denunciara «la falta de interés del alcalde, Emiliano García-Page, por el medio ambiente en Toledo, debido a que la ciudad sufre la invasión de esta especie». El equipo de Gobierno ha recordado a Gamarra que ésta es una cuestión en la que el departamento de Medio Ambiente del Ayuntamiento lleva trabajando durante años, «independientemente de las diferentes corporaciones, aunque no ha sido hasta la actual cuando se podría definir una estrategia de acción ante esta planta invasora originaria del centro de México».

Además ha lamentado que el edil 'popular' «piense ahora que ha descubierto algo nuevo y utilice políticamente este asunto sin importarle que puede dañar la imagen de muchos años de trabajo dedicados a esta tarea desde el área municipal de Medio Ambiente». Asimismo, ha afirmado que el Consistorio colabora de manera coordinada con la Dirección General del Medio Natural de la Generalitat Valenciana en tareas de cooperación y asesoramiento en la lucha contra esta plaga invasora dada su experiencia de trabajo y las inversiones millonarias que llevan desarrollando desde 2010 en los montes públicos de esta zona del país.

El concejal de Gestión de los Servicios y Medio Ambiente, Gabriel González, se puso en contacto con el responsable de este departamento de la Consellería de Infraestructuras del Territorio y Medio Ambiente, Alfredo José González, para dicha colaboración institucional, fruto de la cual el Gobierno municipal ya tiene un plan de actuación en continua mejora contra esta planta.

En Toledo, la plaga afecta en un área escarpada y de muy difícil acceso de 48 hectáreas en el entorno de la ermita de la Virgen de la Cabeza, perfectamente acotada, localizada y estudiada durante años por los técnicos municipales de Medio Ambiente. No obstante y pese a los grandes avances en las tareas para erradicar esta planta, se trata de una actuación muy minuciosa y laboriosa por las características de la propia planta, que debe desarrollarse con importantes medidas de seguridad y aún no existe un tratamiento efectivo que garantice su completa erradicación, motivo por el cual los costes de actuación son muy elevados para las administraciones.