La hora E (de Emiliano)

El Debate evidenció el desencuentro PP/PSOE y el alejamiento para alcanzar pactos de Estado. Mariano Rajoy sobrevivió al «tsunami Bárcenas» que ha condicionado su agenda de futuro «pendiente de un ataque de sinceridad» y Alfredo Pérez Rubalcaba demostró que con tanto pasado se ha quedado sin futuro . Y, encima, el estadista del PSC Pere Navarro le rompe el discurso pidiendo la abdicación del Rey sin que la Escarlata O'Hara federalista Carme Chacón le avisara ni de esa declaración institucional extemporánea ni de las escuchas de Método 3 en La Camarga por encargo del ciudadano Zaragoza. Cuanto antes rompa el PSOE su «asimetría» con el PSC y mantenga un discurso único, más pronto empezará su recuperación nacional.

Las caras socialistas en el Parlamento eran ayer todo un p oema del desamparo.Rubalcaba ha quemado el último cartucho y por eso Rajoy, malévolamente, ni siquiera pidió su dimisión.

Después del último después todo el peso de la reforma socialista recaerá sobre un solo hombre: Emiliano García Page . Ni Madina -«un joven inmensamente triste»- ni Patxi López -«solo buscaba la pensión vitalicia de Lendakari que le entregó el PPE»-, tienen credenciales para tirar de un PSOE a la deriva. ¿Griñán? La losa de los Eres le sepultará. ¿El «invicto» Tomás Gómez ? Madrid será su Waterloo político. La hora de Emiliano ha llegado adelantada . Y la de Bono para rendir un gran servicio al PSOE. Los dos son hombres de la Mancha . Y los dos son hombres de diálogo . Y eso es, precisamente, lo que más necesita España .