El Príncipe reivindica el patrimonio en la entrega de los Premios de la Fundación

Su Alteza Real, el Príncipe de Asturias , defendió la noche de este martes ante las más de mil personas que llenaban el impresionante auditorio d el nuevo Palacio de Congresos «El Greco» de To ledo, la importancia de invertir en patrimonio porque «redundan en el crecimiento económico, en la creación de empleo y en el fomento de la mayor prosperidad y progreso para la sociedad». Don Felipe se pronunciaba así durante el acto de entrega de los X VI Premios de la Real Fundación de Toledo , una institución que preside de forma honorífica su padre, el Rey Don Juan Carlos.

Era la primera vez que estos premios salían de su espacio tradicional, el Teatro de Rojas, y se entregan en este nuevo edificio diseñado por el arquitecto Rafael Moneo , que se convirtió en el otro gran protagonista y que fue ovacionado por los asistentes, junto con los premiados, en una gala a la que asistió también la presidenta de Castilla-La Mancha, María Dolores de Cospedal y el alcalde de Toledo, E miliano García-Page, entre otras muchas autoridades y toledanos de todo tipo, algunos luciendo sus mejores galas, atraídos por la expectación de la nueva visita del Príncipe a Toledo y también por estrenar el nuevo Palacio de Congresos.

La Fundación ha premiado este año a Juan Manuel Cavero de Carondelet, duque de Bailén , que, al igual que el monarca, no pudo asistir por su estado de salud. Eduardo Sánchez Butragueño recogió su galardón por el blog «Toledo Olvidado» , un referente en la investigación que se ha convertido en pocos años en el archivo digital más completo y consultado de Toledo. También recibieron su premios el Centro de Estudios Internacionales San Juan de la Penitencia , -galardón que recogió su presidente, José Valera Ortega - la Patrulla del Seprona de la Comandancia de Toledo, que recogió el teniente coronel Luis Francisco Rodríguez, la ciudad de Zamora, galardón que se llevó su alcaldesa, Rosa Valdeón , por conjugar la renovación y la tradición y. por último, la Fundación Mapfre. Fue precisamente su presidente, Alberto Manzano, quien agredeció, en nombre de todos los premiados, las distinciones.

En los discursos se habló mucho de la defensa del patrimonio y del pasado histórico de la ciudad de Toledo, su importancia para España por ser el símbolo de la convivencia de las tres culturas, como dijo el alcalde de Toledo, durante su intervención, en la que apostó por el consenso para superar estos momentos difíciles y de la unidad de España. García-Page valoró el trabajo de su predecesor José Manuel Molina en el Palacio de Congresos que él terminó pese a las dificultades que, según dijo, se encontró.

Por su parte, Cospedal transmitió un mensaje de esperanza y de futuro, planteando nuevos proyectos culturales para la región, como la Ley de Patrimonio Cultural, que se abordará en las Cortse en el próximo período de sesiones, o c onvertir el Museo de Santa Cruz un gran espacio expositivo de referencia nacional e internacional. Cospedal defendió también la colaboración de entidades privadas en la cultura para centrar esfuerzos en otras actividades arqueológicas, de investigación y restauración, algunas «abandonadas y otras que no han llegado nunca a comenzar.

El presidente de la Real Fundación Toledo, Fernando Ledesma, aseguró «desde el vientre de El Miradero, en sus entrañas, en el corazón de Toledo» el deseo de la institución que preside de seguir contribuyendo a la conservación y la revitalización de la ciudad histórica de Toledo.