El «falso shaolín» no causó «sufrimiento excesivo» a Ada Otuya, según un forense

Garai también describió cómo Ada Otuya era una mujer «fuerte físicamente», por lo que Aguilar debió de encontrarse ciertas dificultades a la hora de asfixiarla. Se valió, sin embargo, de su experiencia. «Se dedica al kárate, así que sabe inmovilizar en el suelo», expresó el médico.

La tercera jornada del juicio a Aguilar, en la Audiencia Provincial de Vizcaya, alcanza este martes su tercera jornada, después de que en la primera, el pasado viernes, el acusado reconociera la comisión de los dos asesinatos con alevosía en 2013. Sin embargo, niega el ensañamiento. Este lunes, los ertzainas que le arrestaron entonces describieron lo que encontraron en el mencionado gimnasio. También cómo el «falso shaolín» se escudó en un supuesto tumor que le provocaba un estado como de «borrachera permanente» , que le provocaba lagunas de memoria.

En la sesión de hoy han declarado ya cinco peritos. Después de Garay ha sido el turno para los cuatro médicos forenses que practicaron las autopsias tanto a Rebollo como a Ada Otuya. Además de describir las lesiones de las víctimas, los médicos respondieron a varias preguntas encaminadas a determinar si, como sostienen las acusaciones, hubo ensañamiento. De las autopsias, sin embargo, no se pueden extraer conclusiones en este sentido.

Este punto resulta crucial, pues de considerar el jurado que, durante el juicio, queda suficientemente acreditado que se produjo tal ensañamiento, esto elevaría el tiempo de condena que debería afrontar el casado. El fiscal solicita 20 años por cada uno de los crímenes.

Los forenses tampoco pueden establecer cuánto duró el estrangulamiento en el caso de Ada Otuya, aunque consideran que duró, al menos, treinta segundos. Declaran, además, que esta fue la causa de la muerte de la mujer nigeriana, que falleció después de tres días hospitalizada, a causa de un trombo. De la autopsia también se deduce que le propinó diversos golpes en la cara y el cuello.

En el caso del desmembramiento de Rebollo, cuyo cadáver se encontró en varias bolsas, sí determinan que Aguilar demostró «pericia» al efectuar múltiples cortes con herramientas que podrían corresponderse con una sierra y otro objeto cortante que podría ser un cuchillo o un machete.

Por último, han declarado dos agentes de la Policía que examinaron decenas de fotografías de índole sexual y efectuadas a sus víctimas recuperadas del interior de una cámara. El juicio se reanuda este miércoles.