El clan de «Los Gordos» dice que les tocó el Gordo

Por ello, bien podría decirse que les tocó el premio que lleva su nombre. De todo lo decomisado, 35.000 euros correspondían a efectivo y otros 12.000 a las alhajas . Esa fue la versión que explicó la pareja en la primera jornada del juicio que se celebra contra ellos.

Ninguno de ellos pudo explicar tampoco la procedencia de la escopeta ni la pistola que los agentes encontraron en su hogar. «Las cogí porque hubo una pelea... Todo empezó en un cumpleaños», informa Ep.

En el banquillo de los acusados se sientan veintiún acusados -trece hombres y ocho mujeres- para quienes la Fiscalía pide entre ocho y veintidós años de prisión por dos delitos contra la salud pública y otros dos de tenencia ilícita de armas.

«Nunca he entrado en La Cañada»

«Yo nunca he entrado en la Cañada Real», precisaron los líderes del clan, en contra de los sostenido por la Fiscalía en su escrito, quien explica que acudían a diario a esa zona del poblado, «para supervisar» personalmente el funcionamiento del operativo, y en ocasiones, para aprovisionar de sustancias estupefaciente. Ahí contaban con dos «machacas», dos toxicómanos, que trabajaban para los cabecillas de la red.

Este clan es uno de los históricos de Madrid que comenzó a funcionar en Las Barranquillas para trasladar luego su ilícito negocio a Valdemingómez. Ambos negaron integrar, junto a otros familiares, una organización dedicada a traficar con estupefacientes al menudeo.

Sin embargo, ayer sostuvieron ante el juez, José Antonio Alonso, ex ministro de Interior y Defensa en el Gobierno de Zapatero, que no poseen bienes de ningún tipo y que vivían de la compra-venta de vehículos y de chatarra.

Esta red se regenera continuamente, y, a cada golpe policial que reciben, otros allegados vuelven a seguir con el ilícito negocio .