Los diez animales más amenazados de Madrid
La nutria pertenece a la familia de los mustélidos y puede llegar a pesar 15 kilos - abc

Los diez animales más amenazados de Madrid

Son aves, mamíferos, anfibios... En la Comunidad quedan escasos ejemplares de muchas especies. La cigüeña negra, el águila imperial o el tritón son solo unos ejemplos

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Son aves, mamíferos, anfibios... En la Comunidad quedan escasos ejemplares de muchas especies. La cigüeña negra, el águila imperial o el tritón son solo unos ejemplos

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  1. La nutria, amante de las aguas cristalinas con fondos pedregosos

    La nutria pertenece a la familia de los mustélidos y puede llegar a pesar 15 kilos
    La nutria pertenece a la familia de los mustélidos y puede llegar a pesar 15 kilos - abc

    Desde los años sesenta hasta los ochenta, la nutria se marchó de la Comunidad de Madrid. La polución y el vertido de escombros sobre los cauces fluviales acabó por relegarla a otras zonas de España. Sin embargo, el descenso en los niveles de contaminación y su desaparición del catálogo de especies cinegéticas han hecho que este mamífero vuelva a los Parques de Peñalara, Guadarrama, el del Sureste y la Cuenca Alta del Manzanares, además de a los ríos Jarama, Tajuña, Manzanares y Henares.

    La nutria es una amante de las aguas cristalinas con fondos pedregosos. Su hábitat preferido está situado en las orillas de los ríos que están bordeadas por bosques, vegetación espesa o paredes de piedra. Su dieta se compone principalmente de peces, aunque también de aves acuáticas, pequeños mamíferos, ranas, cangrejos, caracoles, insectos, culebras o sanguijuelas.

    Los machos suelen tener más envergadura que las hembras. Su pelo -lustroso, espeso e impermeable- es pardo oscuro en la espalda, gris en el vientre y blanco en la garganta. Pertenece a la familia de los mustélidos, llega a pesar 15 kilos, tiene una longevidad de entre 15 y 20 años y se puede desplazar por el agua a once kilómetros por hora.

  2. El águila imperial es cien por cien española

    El águila imperial es un ave que solo se encuentra en la Península Ibérica
    El águila imperial es un ave que solo se encuentra en la Península Ibérica - abc

    Apenas 350 parejas de águilas imperiales sobreviven en el mundo y todas lo hacen en España. Madrid es la región que cuenta con más parejas, unas 35. Debido a su número reducido, es uno de las especies que se encuentran en peligro de extinción. Pese a ello, en los últimos treinta años ha doblado su población. Se ha conseguido al reducir su mortalidad por colisiones contra tendidos eléctricos y la pérdida de pollos por molestias en la fase de cría.

    Su presencia en la Comunidad se concentra en veintiséis zonas del centro y suroeste, principalmente en la «zepa» de los Encinares de los ríos Alberche y Cofio, la «zepa» de Viñuelas y el Monte de El Pardo. La águila imperial tiene una altura de entre 73 y 83 centímetros y su envergadura supera los dos metros. Vive unos 22 años, pesa entre dos kilos y medio y tres y medio, y se alimenta de conejos, sobre todo, zorros, aves, culebras, ratones, topillos y carroña.

    De color marrón, tiene unas marcas blancas en el plumaje que son visibles a gran distancia. Asimismo, sus garras son muy robustas y su pico es negro metálico. La águila imperial es un poco más pequeña que la real.

  3. El cernícalo primilla anida en edificios históricos

    La población del cernícalo primilla se ha reducido un 95 % en los últimos 30 años
    La población del cernícalo primilla se ha reducido un 95 % en los últimos 30 años - abc

    Navas del Rey ha sido el último municipio, en colaboración con el Centro de Fauna Salvaje Natura Navas, en sumarse a la recuperación del cernícalo primilla, un ave migratoria en peligro de extinción. Para ello, se ha creado un primillar que cumple una doble función: ayudar a los polluelos en sus primeros días de vida para que puedan desarrollarse y posteriormente vivir en libertad.

    De igual manera, se han construido nidos artificiales en los que se alimenta a los polluelos simulando ser la madre para que el hábitat sea lo más real posible. El cernícalo siente especial predilección por anidar en edificios históricos. Esta afición, incluso, llevó a la Comunidad a firmar un convenio con el Arzobispado de Madrid, por el que este se comprometía a notificar con antelación las obras que necesitara realizar en sus edificios para no poner en peligro las colonias de esta ave en iglesias, conventos e instituciones religiosas.

    En las últimas tres décadas, la población española de cernícalo primilla se ha reducido en un 95%, pasando de una población que superaba las 100.000 parejas a principios de los años sesenta, a una población que en el censo de 1989 no superaba las 5.000 parejas. En los últimos años, este descenso se ha logrado estabilizar e incluso ha aumentado el número de cernícalos ligeramente. Por su parte, en Madrid la población de estas aves se encuentra entre las 250 y las 300 parejas.

    Esta especie presenta un marcado dimorfismo sexual: los machos, cuando alcanzan la madurez, poseen la cabeza y la cola azuladas. Sin embargo, la hembra es de color pardo, tiene el dorso barreado y la parte inferior clara y bordeada en negro. La envergadura de un cernícalo es entre 58 y 72 centímetros. Su peso oscila entre los 90 y los 170 gramos, en el caso de los machos, y los 140 y 280 en el de las hembras.

  4. El murciélago, un cazador de 500 presas por hora

    En la Comunidad se pueden observar hasta 25 especies de murciélagos y ocho están amenazadas
    En la Comunidad se pueden observar hasta 25 especies de murciélagos y ocho están amenazadas - abc

    Los murciélagos están legalmente protegidos en toda Europa. En España existen 28 especies de quirópteros, que se alimentan sobre todo de polillas -pueden capturar hasta 500 presas por hora-. La Comunidad acoge, al menos, 25 de estas especies, de las cuales ocho se encuentran dentro del Catálogo Regional de Especies Amenazadas.

    Estas son: el murciélago pequeño de herradura, el grande de herradura, el mediterráneo de herradura, el ratonero grande, el ratonero mediano, el orejudo meridional, el orejudo septentrional y el murciélago de cueva. De todas, la más común es el grande de herradura. Su refugio más importante se encuentra en la zona del embalse de Picadas.

    Este es el único mamífero que vuela, gracias a que sus extremidades superiores están perfectamente adaptadas: las falanges de los dedos se han alargado y están unidas por una membrana interdigital que le permite aletear. Además, posee una orejas muy grandes que se unen por la base de sus bordes internos. Un murciélago pesa entre cinco y 15 gramos, y vive de cinco a nueve años.

  5. El buitre negro: muy difícil diferenciar entre macho y hembra

    En la Comunidad hay unas 100 parejas de buitres negros
    En la Comunidad hay unas 100 parejas de buitres negros - abc

    La envergadura del buitre negro oscila entre los dos metros y medio e incluso tres. Pesa entre 7 y 12 kilos, y una longevidad de unos 35 años. Tiene un plumaje sombrío, de un tono pardo oscuro y negro en la punta de las alas. No existen diferencias aparentes entre machos y hembras y a simple vista no se logra diferenciar el sexo. Aunque sí entre adultos y jóvenes, ya que los últimos tienen el plumaje más oscuro que los adultos.

    En la Comunidad, las dos principales colonias de esta especie están situadas en el Parque Natural de Peñalara y en Valdequemada. En total, hay unas 100 parejas. Pueden parecer pocas, sin embargo en los años ochenta apenas llegaban a las 40. El Buitre negro está catalogado en el Libro Rojo de las Aves como «vulnerable» bajo el criterio C1, lo que significa que se puede predecir que la tendencia en las próximas tres generaciones es que pudiera sufrir un declive moderado.

    Esta ave, que pertenece a la familia de los accipítridos, se alimenta de carroña. Cuando se acercan al cadáver de un gran mamífero desgarran la piel y se nutren casi exclusivamente de materia muscular, evitando las vísceras. En caso de tragar piel o pelos, los expulsan más tarde en forma de bola, denominada egagrópila. También engullen animales que capturan al vuelo como ardillas, conejos, lagartos y tortugas.

  6. El galápago europeo, muy apetecible como mascota

    En la Comunidad su presencia se limita a la zona oeste
    En la Comunidad su presencia se limita a la zona oeste - aBC

    La caza furtiva es la mayor amenaza del galápago europeo. Las capturas del hombre para su tenencia como mascotas es una de las principales causas que precipitan su desaparición. Su color negro y amarillo lo hacen muy atractivo para el público. Además, al contrario que el galápago leproso, se trata de una especie que no huele mal y que puede mantenerse viva en cautividad durante años con relativa facilidad.

    Debido a ello, la Consejería de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio, en colaboración con el Grupo de Rehabilitación de la Fauna Autóctona y su Hábitat - GREFA- y la Asociación Herpetológica Española, está desarrollando un programa de cría en cautividad con dos puntos fundamentales: la investigación aplicada a la conservación y la sensibilización ambiental.

    El galápago europeo habita en charcas con escasa corriente y vegetación abundante. Suele tomar el sol en la proximidad del agua, donde se introduce rápidamente cuando se siente amenazado. Es un animal muy desconfiado, que bucea con agilidad. Su presencia en la Comunidad se limita a la zona oeste: en los alrededores de los ríos Manzanares y Alberche o en las lagunas y humedales de El Escorial, Valdemorillo y Zarzalejos.

    Este reptil, que se encuadra dentro de la familia de los emínidas, tiene una longitud media de 15 centímetros. Su dieta consiste en lombrices, babosas, caracoles, pequeños crustáceos, escarabajos, saltamontes, tritones, peces, renacuajos, pequeños mamíferos, pequeñas aves, batracios y culebras.

  7. El sapo partero y el sapillo pintojo tienen hábitos nocturnos

    Un alarmante descenso de población del 98 % hizo que la Comunidad tomara medidas
    Un alarmante descenso de población del 98 % hizo que la Comunidad tomara medidas - abc

    Hasta que la Comunidad tomó cartas en el asunto, solo se encontraban sapos parteros y sapillos pintojos en el sureste de la Comunidad, en poblaciones como Villar del Olmo, Valdilecha, Tielmes, Perales de Tajuña, Valdelaguna o Belmonte de Tajo.

    Pero su alarmante descenso de población original, hasta un 98 %, ha hecho que en los últimos años se hayan liberado miles de ejemplares. Los últimos fueron el verano pasado, cuando en el parque regional de Peñalara se soltaron 600 sapos parteros, todos ellos con un chip para controlarlos y comprobar el proceso de repoblación de la zona.

    Ambas especies, además, cuentan con una lista de enemigos que amenaza su supervivencia. En el caso del sapo partero, el peligro viene por el ataque de un hongo sudafricano que se les adhiere a la piel y les ocasiona una enfermedad llamada quitridiomicosis. Mientras, el sapillo pintojo puede ser depredado por numerosas clases de aves, pero también por reptiles -culebras de agua- y mamíferos -nutrias y ginetas-.

    Los dos anfibios tienen hábitos nocturnos. Se asientan junto a pequeños charcos de lluvia, aliviaderos de fuentes o zonas tranquilas de los arroyos. Y es en estas zonas donde también suelen reproducirse. El sapillo pintojo mide hasta 6,3 centímetros y tiene la piel lisa, de colores pardos con dibujos moteados o rayados.

    Por su parte, el sapo partero es un pelín más pequeño -cinco centímetros- y tiene la piel granulosa, con pequeñas verrugas dispuestas en hileras. El macho de esta especie tiene la particularidad de que porta los huevos durante un mes pegados a las patas posteriores para después dirigirse al agua y soltar la puesta para su eclosión.

  8. El tritón ibérico se concentra en la parte occidental

    Las especies no autóctonas como el cangrejo o el visón americano son una amenaza para el tritón ibérico
    Las especies no autóctonas como el cangrejo o el visón americano son una amenaza para el tritón ibérico - educa.madrid.org

    Madrid es, junto a Toledo, la única región donde el tritón ibérico se encuentra amenazado. Esta es otra de las especies que está subrayada en rojo en el Catálogo de Especies Protegidas de la Comunidad. Además del ibérico, en la región también se encuentra el pigmeo -que tiene el dorso de color verde o tonos pardiscos, con manchas irregulares negras o marrones oscuras-.

    El tritón ibérico se concentra en la parte occidental: en las estribaciones de la sierra de Guadarrama -por debajo de los 1.500 metros de altitud- y el valle del Lozoya. Es un animal tímido, que intenta pasar desapercibido, por lo que busca la protección de la vegetación acuática como respuesta defensiva. Habita en las charcas de agua transparente, donde se reproduce y se alimenta de larvas de insectos, pequeños crustáceos, gusanos o lombrices.

    Los machos son más pequeños que las hembras. Mientras que los primeros miden unos siete centímetros, las hembras pueden alcanzar los diez. Su cola es más larga que la cabeza y el cuerpo juntos. La espalda de los machos es grisácea con fondo amarillento, mientras que la de las hembras es más oscura. Sobre ese fondo existen numerosas manchitas negras dispersas. Por su parte, el color del vientre es naranja.

    Las principales amenazas a las que se enfrenta el tritón ibérico son la presión demográfica, la sequía y la aparición de especies no autóctonas como cangrejos, peces o, incluso, el visón americano.

  9. La cigüeña negra: verla es casi un milagro

    Es un ave tímida y esquiva, que anida en árboles muy altos, como pinos o alcornoques
    Es un ave tímida y esquiva, que anida en árboles muy altos, como pinos o alcornoques - abc

    La cigüeña blanca y la cigüeña negra son como la noche y el día. Literal. Mientras que la primera resulta muy habitual de ver, para toparse con la negra casi tiene que ocurrir un milagro. En la Comunidad solo se tiene constancia de 12 parejas, que habitan casi al completo en la zona más occidental de la región, en las poblaciones de Gandullas, Guadarrama, Soto de Viñuelas, El Escorial, Santa María de la Alameda, Valdequemada, Chapinería, Pelayos de la Presa, Aldea del Fresno y Cadalso de los Vidrios.

    La cigüeña negra vive en zonas arboladas correspondientes a masas forestales, como riscos en sierras y roquedos fluviales. Estos enclaves precisan de masas de agua próximas que les suministran alimento. Es un ave muy tímida y esquiva, que si puede evita dejarse ver. Suele anidar en árboles muy altos, como alcornoques y pinos, manteniéndose siempre muy lejos de otras parejas de su misma especie.

    La principal diferencia con respecto a la cigüeña blanca radica en el color del plumaje -obvio- y en el tamaño. La negra es más pequeña. En concreto, tiene unos 20 centímetros menos de envergadura: la blanca se mueve entre los 155 y 195 centímetros, y la negra entre los 140 y 160. También se alimentan de diferentes especies: mientras la blanca lo hace de insectos y peces, la negra consume pequeños vertebrados. Esta última, además, cuenta con la amenaza de depredadores como el búho y el águila real, o el zorro.

  10. La anguila, una supervivencia muy complicada

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    La supervivencia de la anguila en la Comunidad de Madrid es harto complicada. La construcción de presas impide que esta especie pueda realizar sus migraciones entre el mar y los ríos. La población de anguilas en la región se limita a los ríos Tajuña, Henares y Guadalix.

    La anguila se caracteriza por su cuerpo serpentiforme, alargado y cilíndrico. Mide entre 49 y 90 centímetros. Su boca es amplia con la mandíbula inferior más prominente que la superior.

    Posee tres aletas impares (dorsal, caudal y anal) unidas entre sí, así como dos aletas pectorales puntiagudas en los adultos y redondeadas en los jóvenes. Mientras su piel es lisa, recubierta de una secreción mucosa y escamas pequeñas difícilmente visibles.

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