La crisis resucita al gasolinero

Se trata de una estrategia de marketing para atraer más clientes frente a la competencia, según afirma la compañía. También un modo, contemplan los trabajadores, de no reducir la plantilla en esta época de crisis. Los empleados se sienten satisfechos con su nueva labor. «Está demostrado que el cliente prefiere que le echen el carburante . Para nosotros es una forma de sentirnos más seguros en nuestro puesto laboral», sostiene una trabajadora. Dos de los usuarios a los que sucesivamente les llenan el depósito, así lo confirman: «Mejor ir directamente a pagar y no tener que ponerte los guantes ni limpiar las gotas que se salgan de la manguera»; «Es más cómodo. Si además se genera empleo, doble beneficio».

Propina a euro por hora

Su nueva tarea no les reporta ningún beneficio en nómina, pero sí un pequeño incremento con las propinas . «La gente no suele dar propina. Si estás dos o tres horas, te llegas a sacar unos tres euros», comenta uno de estos gasolineros.

Lo que ha primado para poner en marcha esta estragia, asegura Cepsa, es «dar un plus en el servicio al cliente». De momento solo han incorporado la figura del gasolinero a un número reducido de estaciones de servicio del norte de la capital . Entre ellas, el Campo de las Naciones o la de la avenida de Andrés, por la que se accede a la nacional de Barcelona. En esta zona, la competencia ya está comenzando a imitarles.