El jefe de la Policía Municipal reconoce que no actuaron contra el «botellón»

Monteagudo ha precisado que fue él el encargado de redactar la normativa y de poner a disposición de la oficial de la Unidad de Moncloa, Cándida Jiménez, el número de efectivos; pero que fue ésta quien decidió su reparto y funciones esa noche.

Asimismo, ha reconocido que la oficial decidió no actuar contra el botellón de unas 3.000 personas que había en las inmediaciones del Arena porque decidió primar en otras actuaciones, explicó su letrado, sin especificar cuáles eran. Eso sí, el abogado apostilló que en la Casa de Campo no se molesta a ningún vecino.

Los abogados de las familias de las víctimas insistieron en que no creen que el nivel de riesgo pasara de medio a alto, como desde un principio ha mantenido el Ayuntamiento; esto hubiese implicado un mayor número de policías, alrededor de 18, e insisten en que en realidad había 12.

También mantienen que Monteagudo no ha sabido explicar las supuestas contradicciones en las fechas de tres informes sobre este último asunto. Se quejaron, además, de que el cambio de riesgo se realizara verbalmente, y no por escrito, como establece la normativa. Sí estaba por escrito la notificación inicial de nivel medio, del 26 de octubre, cinco días antes de la tragedia. Según las acusaciones, la orden verbal de modificación al primer nivel se dio el mismo 31 de octubre, a las 2 de la tarde.

Es muy probable, indicaron fuentes judiciales, que la oficial al mando del dispositivo y de la Unidad de Moncloa, Cándida Jiménez, declare en calidad de testigo en la causa que instruye el juzgado número 51 de Madrid, cuyo titular es Eduardo López Palop.