Al parecer, el conductor del Smart que arrolló a Santiago, de 65 años y vecino de Vallecas; y a las dos mujeres, residentes cerca del lugar del accidente (Manuela, de 54, la fallecida, y Dolores, de 61, la lesionada), tenía abierto su semáforo. Dio negativo en la prueba de alcoholemia y quedó en libertad.
En cuanto a las tres víctimas, fueron alcanzadas por el frontal del pequeño turismo y despedidas a 40 metros de distancia del paso de peatones. Ese tramo de la M-30 es el único regulado por semáforos y limitado a 50 kilómetros por hora. No se descarta que el conductor los rebasara.
«Los dos atropellados en la Avenida de la Ilustración cruzaban de manera indebida»
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