El PP gana en votos en la provincia y el PSOE pierde casi un centenar de concejales

Se vislumbraba el fin de la hegemonía del PP de las dos últimas elecciones municipales hasta el 99 por ciento escrutado, donde Antonio Román, el candidato a batir por las demás fuerzas políticas, le arrebataba un concejal a Ahora Guadalajara, que, a pesar de ser la sorpresa de la noche, se quedaba con cuatro y no le valía solo el pacto con el PSOE. Los socialistas, con Daniel Jiménez como cabeza, sacaban ocho concejales, y daban como triunfo estos resultados, y Ciudadanos, con dos concejales, también celebrara su propio triunfo por llegar a la oposición.

Así que el Ayuntamiento se queda sin mayorías absolutas y con un un futuro incierto. Lo más probable parece que el equipo de Román pacte con C’s de Alejandro Ruiz, que jugaba al despiste la noche electoral asegurando que «no quieren pactos», sino «hablar de propuestas y programas». Ciudadanos siempre ha manifestado que, de ser llave política, harían pactos puntuales, aunque con una serie de requisitos indispensables, como no elegir a concejales imputados o la celebración de primarias para escoger al candidato. Sin embargo, el PP tendrá que pasar por el aro si quiere el Ayuntamiento, ya que ha perdido cinco concejales de una tirada (de los 16 que sacó en 2011 se han pasado a 11 en 2015) y 8.000 votantes (de 22.284 votos se ha pasado a 14.230).

Por la parte de la izquierda, una coalición entre PSOE y Ahora Guadalajara no sería suficiente para gobernar, aunque rozaron esta posibilidad durante casi todo el escrutinio. Aunque el PSOE perdió casi 2.400 votantes con respecto a 2011, sin duda el peor de su historia, resiste con ocho concejales. «No hemos ganado pero Román ha perdido», aseguraban los socialistas desde la sede provincial en la noche electoral, donde también hubo un sabor agridulce: tras los resultados del Ayuntamiento, tristeza y caras largas que se fueron convirtiendo en sonrisas y vítores a medida que el escrutinio regional avanzaba. Aunque los vencedores «morales» fueron Ahora Guadalajara, que a pesar de ser coalición de varios grupos, incluidos IU y Equo, se presentaban por primera vez mejorando los resultados de largo de Maximiliano en los anteriores comicios. Ganaron finalmente cuatro concejales, aunque hasta el 99 por ciento acariciaron los cinco, que se les quedó a 45 votos.

La localidad de la polémica, que ha sido clave en los «dimes y diretes» de la campaña electoral, Azuqueca de Henares, castigaba al PSOE municipal tras los escándalos de su candidato a la Alcaldía, José Luis Blanco, y de su ya alcalde en funciones, Pablo Bellido, a los que les imputaban por un supuesto delito de estafa con las obras del Centro Joven y no les otorgaban la mayoría absoluta, de la que se quedaban a un concejal. Pero sin duda el más damnificado de los partidos fue el PP, que perdió hasta cinco concejales con respecto a 2011 y se quedó en los cuatro. Empatados a tres concejales, los «recién» llegados (como formación, porque algunos son viejos conocidos de la política azudense): IU-Ahora Azuqueca, que mejora los resultados de IU en solitario; y Ciudadanos, que pese a los escándalos en los que se ha visto envuelta su candidata , Silvia García). Ganemos, la marca alternativa a Ahora, se alzaba con un voto. En cuanto a pactos, PSOE le valdría el concejal de Ganemos para llegar a la mayoría absoluta.

En El Casar y Alovera también serio revés al PP, que pasa de ser el más votado a tener que pactar si quiere formar Ayuntamiento. El castigo hacia los partidos «tradicionales» ha sido más acusado en Alovera, donde PP ha perdido dos concejales (está con cinco, empatando con Alternativa Alovera, que sube dos) y el PSOE tres (de cinco ha pasado a dos). Ciudadanos, con dos concejales, y Ahora Alovera, con tres, se conforman como los partidos «bisagra» para formar coalición.

El PP de Cabanillas del Campo también ha perdido un concejal, clave para lograr la mayoría absoluta. Enfrente quedan tres partidos de izquierdas (PSOE con cuatro concejales, VXC, con dos, e IU, con uno, que sumarían siete frente a los seis de Celada), aunque después de los rifirafes de la campaña, sería cuanto menos extraño que se unieran en una suerte de tripartito para liderar el ayuntamiento cabanillero. Ocurre lo mismo con los municipios de Villanueva de la Torre, Brihuega y Fontanar, donde el PP se quedaba a las puertas de la mayoría absoluta. Pérdidas más amargas se vivieron en Trillo y Cogolludo, donde perdió por un concejal cada uno. Sin embargo cosechó una victoria incontestable en Sigüenza, donde revalida mayoría absoluta, a pesar de perder un concejal, con siete en el consistorio.

El PSOE sigue imbatible en Marchamalo, revalidando la mayoría absoluta y los siete concejales de los anteriores comicios, aunque los votos restantes se repartían entre PP, Ahora Marchamalo y UPyD. En Molina el PP deberá pactar, aunque consigue antener los cuatro concejales de 2011. Pierde uno PSOE a favor de las nuevas formaciones, que serán la clave del gobierno municipal.