Porto do Son se viste de hortera

En la sierra de Barbanza y en pleno océano Atlántico se encuentran algunos de los mejores arenales de la geografía gallega. Es la tierra de Ramón Sampedro y multitud de películas fueron rodadas en sus paisajes. La playa de Aguieira y el castro de Baroña son algunos de los lugares dignos de vistar de la costera zona. Sin embargo, son tan sólo fotos en el camino en un fin de semana como el que se acerca. A las indumentarias preparadas se suman eventos musicales, ferias, charangas y demás sorpresas.

Para este primer día, la intención tan sólo es abrir camino para el gran festejo que llega el sábado. A las 22 horas de la noche habrá un Fashion Street en el Camiño Novo por el que los colores comenzarán a salir de los últimos estantes del cajón. A pesar de ello, el plato fuerte está pensado para el día 1. Ya desde las 11 de la mañana hay preparada una feria Hortera con photocall incluido para presumir de estilismos en años venideros. Los siguientes eventos no llegaban hasta la tarde cuando se espera el gran apadrinamiento de los Linces Pop. También contará con photocall y una divertida carrera de tacones que ya ha contagiado a otras fiestas de la región. El momento de mayor emoción está reservado para el concurso de playbacks en el que tanto grupos como personas de forma individual compiten por realizar la mejor versión de una canción elegida previamente. Ésta es una de las actividades que más triunfa en estas fiestas. Los que en ella participan han de apuntarse con días o incluso semanas de antelación para preparar sus actuaciones. Una vez la tensión está relajada, llega el momento de disfrutar de notas mejor entonadas de la mano de FlashBack Band y también se eligirá al rey y a la reina hortera de esta XVI edición. Para terminar y en una sesión más tardía tienen reservado Retrotourné que alargará la noche hasta altas horas de la madrugada.

La dedicación que ponen los sonenses en esta fiesta es digna de apreciar. A partir de una temática alegre y desenfadada han conseguido crear una tradición que engancha a las casas de la zona, pero también a visitantes atraídos por los estridentes colores. Más enfocada a los años 60, en esta ocasión se verán de nuevo estampados complicados, gafas, gorros y demás complementos con formas no reconocibles a simple vista y atuendos que sólo pueden salir de la mente de un hortera. También sonarán himnos del pop de la dorada época que ya figuran en el cartel. «No me mires » de Mecano o la muy entonada «Una chica YeYé» de Concha Velasco. Todo preparado para dos días sin complejos en Porto do Son.