Citroën, el pulmón de la economía gallega

El pasado 5 de mayo la fábrica viguesa celebraba su vehículo 12 millones; un Citroën C4 Picasso de color rojo rubí y motor BlueHDi 150 CV, que será exportado a China. La cifra atestigua así la importancia de una planta considerada «pieza clave» en el dispositivo industrial del grupo, tal y como destacaba, con ocasión del acto conmemorativo, el presidente de la multinacional gala, Carlos Tavares. Pero también lo es como motor económico de Galicia, representa el 23,3 por ciento de las exportaciones. Del pulmón por el que respira Vigo dependen más de 6.900 familias y de él bebe una importante representación de la industria auxiliar, estratégicamente asentada en su entorno.

Competitividad, innovación y tecnología son algunas de sus señas de identidad irrenunciables. Cabe recordar que la de Vigo es una de los dos únicas fábricas de PSA en Europa que mantienen el sistema biflujo (dos líneas de producción), con un potencial de fabricación de más de 500.000 vehículos que la sitúan como un referente en eficiencia del sector de la automoción.

La adjudicación del proyecto K9 a Vigo —la nueva generación de furgonetas— en su puja con la eslovaca de Trnava, blindaba a finales del pasado año el futuro de la planta. «Es la noticia que esperábamos todos, porque entre todos la hemos hecho posible. Después de mucho trabajo y arduo esfuerzo, se confirma la decisión que será decisiva para nuestro futuro. El K9 asegurará un importante volumen de producción en la próxima década y posibilitará la ejecución de nuestro Plan Industrial, a través del cual transformaremos profundamente la fábrica para hacerla más competitiva y estar así preparados para otros nuevos modelos», aseguraba entonces el director del centro vigués, Yann Martin.

Si bien, el que supondrá en 2017 el primer lanzamiento de la «era Tavares», no sin pocos esfuerzos pues llevó asociado un plan de ajuste con un recorte del 5% en los salarios , la limitación en la actualización de sueldos, la supresión y reducción de algunos complementos y cambios en las categorías profesionales, se presenta insuficiente y la factoría busca un segundo modelo para poder mantener su estructura. Actualmente monta los Citroën C4 Picasso y Grand C4 Piccaso, Berlingo y C-Elysée, así como los Peugeot Partner y 301.

El pasado mes de febrero la firma automovilística francesa, con el objetivo de aprovechar las sinergias de sus plantas de España y Portugal, mediante la optimización de los costes de funcionamiento y la organización de la producción en líneas de productos o unidades de negocio, y mejorar la logística de sus fábricas, decidió agrupar los centros de producción de Vigo, Madrid (Citroën C4 Cactus) y Mangualde (Citroën Berlingo y Peugeot Partner) en el denominado Polo Industrial Península Ibérica. Entre las tres produjeron 492.000 vehículos de las marcas Citroën y Peugeot en 2014, con una plantilla de 9.300 trabajadores.

Esta integración, que queda bajo la dirección del responsable de la planta olívica, supone un paso estratégico para una firma que aspira a ser la marca con más coches fabricados en España en un horizonte de tres años.