Agustín Hernández se compromete a dar un impulso a Santiago para convertirla en la ciudad referente de Galicia

A poco más de dos meses para la cita con las urnas, en un desayuno informativo organizado por Fórum Europa, el regidor ha expuesto los pilares de su plan para la ciudad si revalida en las locales, que ha focalizado en «mejorar» la gestión municipal en el área administrativa y de servicios, así como profundizar en la diversificación económica, tratando de «apoyar» a las empresas locales.

También ha lanzado el reto de una alianza con la Universidad y una «necesaria actualización» del Plan Urbanístico de la ciudad vieja, con el fin de mejorar la habitabilidad y la conexión a las nuevas tecnologías.

Ha aludido, además, a la necesidad de reforzar la «cooperación» con ayuntamientos del entorno , reforzar la oferta cultural. Sin dudar, ha señalado que «Santiago necesita un plan de reactivación que la oriente hacia un nuevo proyecto de ciudad», ha aseverado el regidor y candidato popular.

Entre la concurrencia también se ha podido ver al candidato socialista Francisco Reyes y al exalcalde de Santiago Gerardo Estévez. Con diferencias notables entre ellos, en forma y fondo, el aspirante de la izquierda aprovechó para preguntar al alcalde, pero la estrella de la oposición fue el candidato rupturista, Martiño Noriega . Y aunque pueda parecer chocante, Hernández afirmó coincidir con el actual alcalde de Teo en la necesidad de construir el gran Santiago.

Las líneas maestras de su programa las ha desgranado ante un concurrido auditorio, entre los que figuraba el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, que sólo tuvo para él palabras de elogio, y ante un aforo con numerosos dirigentes de su partido, y también mientros del Ejecutivo autonómico.

Núñez Feijóo, encargado de la presentación, ha asociado a Hernández con la «nueva política». El presidente ha recurrido a una lección de Ortega y Gasset para advertir de la confrontación que se avecina entre la nueva política, «la del impulso democrático, las reformas», y «la vieja política de los alaridos».

Además, ha recordado que España en la Transición optó por el «impulso democrático y sólo hablan mal de ese periodo, los que quedaron derrotados». Reforzó sus convicciones con otra cita del cubano José Martí para decir que hay dos formas de gobernar: «la de los que aman y fundan y la de los que odian y deshacen».