El PP se conjura contra los que amenazan la estabilidad en España y los concellos

«La razón de esta convención no es mirarnos el ombligo del Partido Popular», insistió , «ni tampoco autoproclamarnos líderes de nada ni decir que somos más gallegos que nadie, sino simples gallegos al servicio de Galicia ». Frente a los discursos «del populismo y la demagogia», Feijóo recurrió de nuevo a su «no venimos como salvadores de la patria , sino como servidores del pueblo», porque «cuando se canse de nosotros, nos cambiará».

El eje central del argumentario popular es poner en valor no ya los logros de los alcaldes (que eso ya lo sabe hacer cada cual en su parroquia), sino los del Gobierno de España, consciente de que el discurso estatal va a ser el imperante en las municipales. Al igual que Rajoy el martes en la tribuna del Congreso, el PPdeG convirtió en idea-fuerza que la medida más importante de la legislatura fue evitar el rescate de España por parte de la «troika» . «Rescate y recortes son lo mismo», aseveró Núñez Feijóo, «evitamos ese gran recorte y mantuvimos los servicios público frente a la crisis». Un paso más allá: «El PSOE dejó el rescate debajo de la mesa del Consejo de Ministros» , y quien lo evitó fue el Partido Popular. «Defendamos lo hecho, acreditemos lo que hicimos», añadió.

A su lado en el primero de los foros de debate, el portavoz de campaña del PP, un Pablo Casado de modos didácticos pero mensaje claro. «Quieren romper todo por lo que trabajamos», advirtió en referencia a la oposición, «pero ahora hay que salir a la calle con la cabeza bien alta para decir que somos la única alternativa» en un momento «en el que la recuperación ya ha llegado» y se cifra «en 1.500 empleos nuevos diarios ».

Ana Pastor siguió este guión. «No queremos tirar por la borda lo que algunos quieren cambiar con discursos épicos y pintorescos, prometiendo trabajar poco y ganar mucho». «Hablar es muy fácil, pero hacer es más complicado» , sentenció la ministra de Fomento, «a los que viven del populismo les digo que tiene las patas muy cortas, tanto que se le ven las vergüenzas cuando hablan de transparencia».

« Nos jugamos muchísimo, la recuperación y la credibilidad, la creación de empleo , mantener el poder adquisitivo de las pensiones, destinar cada euro de los ciudadanos a infraestructuras buenas y no malgastarlo», enumeró Pastor, « nos jugamos la gestión eficiente del dinero público» , y rememoró cómo en Fomento «me encontré 5.000 millones en facturas sin pagar» porque «el PSOE invitaba ronda tras ronda y nosotros tuvimos que pagarlas». Y de paso, recordó los 6.300 millones invertidos por el Gobierno en Galicia «no en protocolos ni en power points, sino en obras en el BOE».

El PP no evitó las referencias a la corrupción, aunque sin nombres propios. «Hubo compañeros del partido que no estuvieron a la altura, por supuesto que no», admitió Feijóo, «pero quien meta la mano que lo pague, no le tenemos miedo a la verdad» , porque «si se conocen más casos de corrupción que nunca es porque la combatimos». «Ya pedimos perdón por alguna persona que no lo hizo bien», apuntó Casado , para quien «la corrupción estaba generalizada en los dos principales partidos» . «Pero el socialismo y la izquierda no han limpiado su casa, porque en Andalucía a Pedro Sánchez no le dejan meter la escoba», agregó, «mientras que nosotros no predicamos la regeneración, sino que damos trigo».