Vigo recurre la sentencia que obliga a echar abajo la cruz de O Castro

No lo entiende así, en cambio, el magistrado Martínez Quintanar, que tras estimar el recurso interpuesto por la asociación viguesa por la Memoria Histórica, ordenó se derribo. Este colectivo llevaba años demandando dicha demolición y, con el apoyo de una treintena de otros grupos, llegó a entregar más de 4.000 firmas al gobierno local para tal fin. Su último intento se produjo en marzo del pasado año cuando recurrió una resolución de la Junta de Goberno Local que rechazaba retirar la cruz. Ahora, parecen estar más cerca que nunca de conseguir su objetivo.

Esta demolición ya fue solicitada en 1980 por el Partido Comunista de Galicia (PCG). Sin embargo, al año siguiente, el pleno municipal —y por unanimidad de todos los grupos— rechazó el derribo y reconvirtió el monumento en un símbolo de homenaje a todos los caídos en la Guerra Civil, tanto los de un bando como los del otro. Y en base a este acuerdo plenario de 1981, Abel Caballero niega que la cruz de doce metros de altura represente al franquismo y recalca que en Vigo «no hay ningún símbolo fascistas vigente».

Pero el alcalde no está solo en su cruzada. Nada más conocer la noticia, un particular aportaba su granito de arena para evitar el derribo y, a través de la plataforma hazteoir.org, recaudaba firmas para solicitar al alcalde de Vigo que recurriese la sentencia. Aludiendo al acuerdo plenario de 1981, el escrito recuerda la cruz de O Castro rinde homenaje a todos los muertos de la Guerra Civil, sin distinción de bandos. «Estamos ante una abusiva sentencia judicial que, de ser aplicada, supondría un ultraje a todas las víctimas de la Guerra Civil, que se hayan representadas en ese monumento», se plasma en el manifiesto.

Poniendo de manifiesto que la sentencia no es firme, y dado que tanto el propio Caballero como el pleno municipal ya rechazaron el pasado año el derribo de la cruz, el texto pide al regidor olívico «que recurra esa sentencia y que refuerce el significado de dicho monumento añadiendo una inscripción en memoria de todos los muertos de la Guerra Civil». En apenas un día, la iniciativa consiguió casi 1.500 firmas en Internet. Así, el alcalde socialista decidió recurrir el fallo, mientras el PP local pide acatar la sentencia pero matiza que «no le molesta» el monumento. Por su parte, el BNG de Vigo no entiende un recurso porque alargará en el tiempo «una decisión de sentido común».

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