Los jefes de servicio contradicen a Baltar y le señalan como único responsable

Sobre esta cuestión se interesó especialmente el fiscal en la segunda jornada del juicio que se celebra en la Audiencia Provincial de Orense contra el que fuera presidente del ente provincial durante más de dos décadas. El exbarón del PP orensano, José Luis Baltar, está acusado de prevaricación por haber asignado supuestamente 104 contratos a dedo en 2010.

Y frente a las dudas que suscitó entre los responsables de los departamentos, que este martes declararon en calidad de testigos, la pregunta sobre la fecha de las solicitudes, ni un titubeo a la hora de señalar al expolítico del PP como único responsable de las contrataciones. También confirmaron que no se dio publicidad a las altas laborales objeto del proceso judicial, y que esta era «una práctica habitual».

Durante la mañana declararon ante la juez un total de ocho jefes de servicios provinciales, y casi todos (seis) negaron que fueran ellos los encargados de designar a las personas para los contratos temporales de la Diputación. Tampoco para las 104 altas denunciadas. Salvo en el caso concreto de la Biblioteca, que, según justificó su responsable Enrique B., necesitaba especialistas en encuadernación y documentación; y la Fundación Casdemiro, cuyo presidente reconoció haber insinuado a Baltar los cinco nombres de las personas que contrató durante años.

Sus versiones desmontan una de las principales líneas de defensa seguidas por Baltar , que aseguró que las incorporaciones de personal las negociaban el jefe de recursos humanos y los responsables de los distintos servicios de la Diputación. Que él «solo firmaba los decretos».

Y si no fue poco bronco el encontronazo entre el fiscal y el presidente de la Fundación Casdemiro, la juez reprendió a la directora del Teatro Principal, Olga Mojón, pues no detalló, antes de declarar, que tenía una relación familiar con el acusado. «Es el abuelo de mi hija, pero para mí no es nada, aunque fui su nuera». De este modo, zanjó la discusión con la magistrada.

En cuanto a la urgencia de las contrataciones a las que el propio exbarón popular hizo referencia este lunes para justificar no haber publicitado los puestos temporales, casi todos los jefes de servicio confirmaron que se trataban de «necesidades estructurales y previsibles», pero en ningún caso «urgentes».

Además, según expusieron, la gente que ya se había contratado en anteriores ocasiones tenían preferencia, porque ya conocían el funcionamiento. Se entiende así que tres de los cuatro trabajadores que declararon por la mañana fuesen habituales. La única de ellos que se estrenó con el contrato de 2010 fue la exedila de Piñor. Admitió conocer a Baltar de actos del PP y de que fue convocada para votar en la sede del partido para elegir a los compromisarios que, en el congreso de ese mismo año, participaron en la elección del hijo de Baltar, José Manuel Baltar, como nuevo presidente del partido en la provincia, frente a la candidatura del alcalde de Verín, Jesús Manuel Jiménez Morán.

Las declaraciones previstas para los dos primeros días del juicio de Baltar eran 30 además de la del acusado, pero finalmente cinco testigos no acudieron a la declaración prevista. Entre ellos, enviaron justificación el jefe de Vías y Obras y una agente de empleo, mientras que otros tres no explicaron su ausencia.

La juez decidió volver a citarlos, salvo a la agente de empleo que está de viaje por Dubai —reservado previamente a la notificación judicial—, y explicó a los abogados de las partes que los que no acudan, sin justificación, podrían ser conducidos por los cuerpos y fuerzas de seguridad hasta el juzgado.

El jefe de servicio de Vías y Obras presentó justo antes de comenzar el juicio, un justificante médico, según detalló la magistrada, que no fue suficiente para el fiscal —reclamó que se indague el contenido del escrito médico—, aunque finalmente aceptó la repetición de la citación.