Lugo, invadida por 90 toneladas de basura a dos días del Arde Lucus

El antiguo campamento de los legionarios romanos de la Península se encuentra, en pleno 2014, colonizado por nada menos que 90 toneladas de desperdicios, fruto de una huelga que comenzó este martes tras decidirlo por unanimidad los 139 trabajadores de la concesionaria de basuras del Ayuntamiento de Lugo, de la empresa Urbaser. Esta cifra de basura podría multiplicarse tras el inicio del Arde Lucus.

El paro fue convocado por la plantilla como protesta por la congelación de sus salarios, que, según denuncian, llevan sin actualizarse desde 2009.

El conflicto, hoy por hoy, se halla totalmente enquistado. Por una parte, Urbaser se niega a negociar con los trabajadores mientras no desconvoquen la huelga. Por otra, éstos afirman, por boca de la sindicalista de UGT Araceli Núñez, que quieren «llegar a un acuerdo, pero siempre y cuando en la otra parte no nos encontremos con amenazas o condicionantes».

No ayudó demasiado a la resolución del conflicto la decisión tomada en la mañana de este martes por Urbaser de despedir a doce trabajadores por, según la empresa, incumplir los servicios mínimos y desobedecer a los mandos de la compañía antes incluso del comienzo de la movilización. Dos de los despedidos son miembros del comité de empresa. Además, la concesionaria pidió también a la policía que desalojase de sus instalaciones a los trabajadores, que las ocuparon, tal y como alegan, de forma ilegal.

También inflamó los ánimos de los basureros la cuota de servicios mínimos que marcó el alcalde de Lugo, José Clemente López Orozco: el 100% en las zonas en las que se celebrará el Arde Lucus y del 50% en el resto de la ciudad.

Manuel Lorenzo, de UGT y militante del PSOE, llegó a asegurar que Orozco, compañero suyo de filas, estaba realizando «política de extrema derecha» al intentar impedir la huelga en el casco histórico de Lugo y el parque de Rosalía de Castro. La asamblea de trabajadores decidió el lunes incumplir el decreto de servicios mínimos.

Las elevadas temperaturas que, según Meteogalicia, experimentará Lugo esta semana (rozando los 30º) podrían contribuir a un festival oloroso.