Shinzo Abe: «Deseamos fortalecer aún más los lazos que unen a Japón y España»

Rajoy, junto a su esposa, Elvira Fernández, recibió a Abe y a su mujer en el aeropuerto de Lavacolla para a continuación desplazarse al Monte do Gozo. El siguiente punto de su itinerario fue la plaza del Obradoiro donde en compañía del presidente de la Xunta dieron un paseo por las cubiertas de la Catedral.

Después, accedieron al interior del santuario para contemplar la ceremonia del botafumeiro desde el altar. Tras la vista al templo, los mandatarios intercambiaron vinos procedentes de sus respectivas culturas. Así, Rajoy entregó a Abe cinco botellas de denominación de origen gallega y el nipón hizo lo propio con tres de sake japonés. En ese momento, el mandatario español afirmó que «en España tenemos los mejores vinos del mundo, ¿para qué vamos a negar la evidencia?».

Antes de entrar en la Catedral, Abe se acercó a saludar a un grupo de japoneses que estaban en la plaza, quienes se mostraron muy emocionados por su presencia. Mientras tanto, una mujer se dirigió a Rajoy a la entrada del templo compostelano para decirle: «Pide algo bueno al Santo para todos españoles».

En momentos previos al almuerzo, el ministro nipón dio las gracias «por la cálida acogida e hizo referencia a la larga tradición y historia de Santiago. He quedado muy impresionado con la Catedral y el Botafumeiro. Los peregrinos y estudiantes japoneses que están aquí son la muestra de los estrechos lazos entre Japón y España. Aspiramos a fortalecer aún más los lazos bilaterales que unen a Japón y España».

Esta minicumbre, que se produce dentro de un viaje más amplio del mandatario nipón a Europa, concluye con un almuerzo en el Hostal de los Reyes Católicos para tratar asuntos de interés.

Ambos dirigentes ya se reunieron en una visita oficial de Rajoy a Japón el pasado octubre . Su visita se enmarca en el Año Dual España-Japón, una celebración con la que se conmemora el 400 aniversario de las relaciones entre los dos países.

Fue el propio Abe quien mostró interés porque el encuentro se produjera en Compostela, final de la ruta jacobea que cada vez realizan más japoneses debido al vínculo existente con el Camino de Kumano, declarado también Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO y con quien está hermanado.