La oposición se une contra las prácticas de dos alcaldes en la Costa da Morte

José Manuel Pequeño, alcalde dumbriés y el socialista gallego más votado en las últimas elecciones municipales, se ausentó del pleno por un viaje junto a otra concejala. Tratados los puntos habituales del orden del día, cuando correspondía abordar los ruegos y preguntas, los ediles del PSdeG abandonaron uno a uno el salón donde se celebraba la cita hasta obligar a suspenderla por falta de quórum. El portavoz del PP, Ramiro Iglesias, que se querelló contra el regidor, no puede ejecutar así sus cuestiones. Tampoco el segundo concejal de la oposición, el independiente Manuel Barcia.

No es la primera vez que sucede. Y este año es lo habitual después de que en enero, el pleno concluyera en un enfrentamiento entre Pequeño e Iglesias por la información publicada por ABC . El popular quiso preguntar al respecto, lo que derivó en un intercambio de insultos y un presunto intento de agresión que Iglesias decidió denunciar. La Justicia lo atendió y esta semana se celebró el juicio de faltas. Iglesias ratificó la versión que ya había ofrecido ante la Guardia Civil. La corroboró como testigo, con algún matiz, el concejal independiente. Pequeño reconoció los descalificativos de «hijo de puta», pero negó que quisiera agredirle, aunque dos de sus compañeros confirmaron que le agarraron para evitar que se aproximara al del PP. Quedó visto para sentencia —en breve— sin que Iglesias reclamara posible indemnización. En caso de ser condenado, el alcalde solo tendría que abonar una multa de 120 euros.

En el mismo juzgado de Corcubión continúa la instrucción del verdadero epicentro de la cuestión en torno a Pequeño, que es además miembro de la Ejecutiva autonómica de José Ramón Gómez Besteiro, secretario general del PSdeG. En la querella está involucrado también el Catastro de La Coruña, que hace algunos días remitió la documentación requerida por el magistrado Iván Barallobre y que aún no había sido enviada. Durante la próxima semana se esperan novedades en torno a las posibles irregularidades.

El PSdeG se despreocupa de la situación de dos ediles, ahora no adscritos, a quienes expulsó por apoyar una moción de censura pese a que ambos suplicaron al exministro que pusiera «remedio»

Una semana después de que este diario destapara un chantaje formulado desde la Alcaldía de Vimianzo , en manos del Bloque, hacia una exconcejala socialista, ningún miembro de la dirección del PSOE se ha dirigido ni a ella ni a su compañero José Manuel Rodríguez Blanco para interesarse por la cuestión. Ambos fueron expulsados de dicha formación —aunque la Justicia declaró nula su baja— después de respaldar una moción de censura contra el regidor, Manuel Antelo, que sin embargo no ha llegado a ejecutarse. De hecho, el pasado mes de marzo optaron por retirarla por las presiones que la concejala Montserrat Vázquez aseguraba estar sufriendo. Las grabaciones desveladas por ABC venían a corroborar la versión que ella no ha dejado de mantener pese a las advertencias de denuncia. Un intermediario avisó a la edil:o se apartaba de la mencionada moción o se investigaría una obra de su familia.

Rodríguez Blanco, ahora no adscrito junto a Vázquez a la espera de que se resuelva su situación en el PSdeG, se pregunta por qué «el señor Caamaño protege tanto a Antelo, más que a quienes fuimos compañeros de partido y nos gustaría seguir siendo».

Antelo decidió esta semana trasladar a la Diputación de La Coruña el expediente abierto a un edificio en construcción propiedad del padre de la concejala. Quiere que sea el ente provincial quien lo aclare. Los dueños no niegan que exista algún desajuste entre el proyecto de obra aprobado inicialmente y el estado actual, pero recalcan su uso como método de presión política. «Le interesa mandar el expediente de reposición de la legalidad a la Diputación para intentar desviar la atención del tema de fondo:su forma de gobernar al margen de las más elementales reglas democráticas», lamenta Rodríguez. Sostiene que «utiliza una supuesta irregularidad administrativa de un familiar para frenar el ejercicio de un derecho político fundamental».

Toda la oposición, a excepción del único concejal socialista, respalda a Vázquez. De hecho, PP e independientes ya han pedido un pleno extraordinario en el que, entre otros asuntos, se reclama la supresión de la dedicación exclusiva y el sueldo del regidor del BNG.

Los dos ediles no adscritos consideran que la denuncia prueba las motivaciones de su moción de censura y no entienden que el PSdeG no rectifique su postura. Francisco Caamaño, responsable provincial del PSdeG, conoce la situación. A mayores de los correos electrónicos publicados por ABC, este diario ha tenido acceso también a una carta enviada al exministro en el que le suplicaban:«Pon remedio a todo esto». Pero no hubo respuesta.