«¡Papá, tienes una multa!»

Una estampa como ésta podría ser habitual en las calles de La Coruña durante las próximas dos semanas. Un proyecto iniciado por la asociación Stop Accidentes, en colaboración con el Ayuntamiento de La Coruña, busca concienciar a los ciudadanos de la importancia de respetar las normas de seguridad vial por una vía peculiar: haciendo que los agentes encargados de vigilar su cumplimiento sean los pequeños de la casa. «Escogimos a los niños porque ellos son la voz de la conciencia», explica Jeanne Picard, delegada en Galicia de Stop Accidentes.

«Muchas veces, cuando un adulto cruza por donde no es, es su hijo quien tiene que reprenderle —prosigue Picard—, y creemos que podemos trasladar esto al campo de la seguridad vial con esta campaña de concienciación ciudadana, para que algunos padres dejen de ser irresponsables».

Este lunes la campaña empezó por todo lo alto, cuando fueron los alumnos del colegio Concepción Arenal los que patrullaron las calles en busca de adultos infractores. Cumplir su misión no les fue demasiado difícil. Pasados pocos minutos ya habían encontrado un par de coches cometiendo la infracción «de moda» en La Coruña, en dura pugna con la doble fila: aparcados en la acera. «No vale de nada hacer campañas de concienciación en los colegios si luego llegan a casa y ven que sus padres aparcan siempre en doble fila», explica la delegada de Stop Accidentes, que busca invertir las tornas con esta original campaña.

En la «receta» que estos niños dejan en los parabrisas de sus mayores más infractores no se encuentra ningún importe monetario, solo una frase llamándolos a ofrecer su «colaboración para mejorar la seguridad vial en nuestra ciudad». «Queremos hacer seguros los caminos escolares, que los niños puedan ir andando desde su casa al colegio sin miedo», concluye Picard.

El lunes de la próxima semana será el turno de una campaña especial en la que las multas, por desgracia para algunos, no llevarán una rana estampada, sino el escudo del Consistorio coruñés. Dará comienzo la campaña especial de control de estacionamientos indebidos, coordinada por el primer teniente de alcalde, Julio Flores, y que hasta el 30 de abril perseguirá a los que aparquen en doble fila. Ya se lo había avisado su hijo.