La USC retuerce la norma para que Alba Nogueira sea catedrática

Nogueira, profesora de Derecho Administrativo, es además presidenta de la junta de Personal Docente e Investigador (PDI), puesto alcanzado a propuesta de la CIG, sindicato nacionalista del que es también representante en la USC. Pudo optar a la convocatoria hecha pública el 21 de enero de este año solo al omitirse los criterios de antigüedad y sexenios acreditados.

Salvado este primer escollo, es profesora desde 2003 y cuenta con la tercera parte de antigüedad que acreditaba el 89 por ciento de los aproximadamente 80 aspirantes a la plaza, Nogueira se encontró con una resolución negativa. Las plazas, en origen, fueron otorgadas a dos candidatos del campus de Lugo, los profesores Benedito Castellote y Melgar Riol. Su candidatura se sitúa en cuarto lugar.

Una vez publicada la resolución, apenas 15 días después de la convocatoria, la profesora Nogueira, acreditada al cuerpo de Catedráticos de Universidad desde el 25 de octubre de 2010, muestra su disconformidad, recurriendo para ello a varias alegaciones.

En primer lugar señala que los tres candidatos que le preceden están en dichas posiciones a empate de puntos con su candidatura, pero por el criterio de mayor antigüedad en la universidad y no por el de acreditación al cuerpo de catedráticos, caso en el cual ella sería la primera. En segundo lugar señala que el ratio de catedráticos en las facultades de quienes han resultado seleccionados es mayor que en la suya.

Con estas cuestiones dice demostrar que existe un error matemático en la normativa, y señala la fórmula «correcta» que sitúa su aspiración en segundo lugar, en detrimento de las señaladas como segunda y tercera en la resolución rectoral inicial. Su recálculo, según su fórmula, va encontrar amparo a la postre.

La alegación es avalada, solo una semana más tarde, en un informe jurídico que se adapta a las alegaciones presentadas, haciendo mención a una precisión que «aunque no quedó recogida en la normativa aprobada por el Consejo de Gobierno», es decir, la que rige el concurso de méritos al que se hace mención, «se hizo referencia en la negociación» del mismo, asegura la firmante.

El cambio fue de este modo aceptado, dando por hecho que la aspirante estaba en lo cierto en cuanto a la formulación errónea de la norma.

De ser así, como parece haber aceptado la USC, supondrá su nombramiento como catedrática en detrimento de los elegidos según la normativa vigente, no derogada y, desde luego, no sustituida hasta la fecha por organismo competente alguno.

Se hará con la prisa que impone el último Consejo en que el actual rector tiene potestad para ello, antes de que se abra el periodo electoral.

Pese a que —con razón o no— este hecho supone de facto un cambio en la normativa vigente, lo que en cualquier caso conllevaría la anulación de la convocatoria para realizar una nueva con nuevos criterios normativos si así lo estimase el Consejo, la decisión actual de la USC pasa por que se aplique sobre la convocatoria ya en marcha y se «corrija» la resolución adoptada para, como exigía en su escrito la propia Nogueira, otorgarle la segunda plaza ofertada.

La USC ha decidido hacer correr automáticamente la plaza aplicando el criterio propuesto por Nogueira en lugar de anular la convocatoria actual y hacer una nueva cuando se haya variado la normativa.

Según la actual «Normativa de promoción de profesores funcionarios acreditados a cátedra de la Universidad de Santiago de Compostela» aprobada en 2010, Alba Nogueira tomará posesión de su plaza de forma irregular, ya que esas reglas, aún vigentes, determinan, tal y como están redactadas en la actualidad —sin alegaciones hasta la fecha— que la plaza corresponde a otra compañera.