rehabilitación santuario de muxía
«La estructura de A Barca no tiene daños profundos, pero habrá que rehacer la sacristía»
En su estudio de Compostela, preparan la reforma del templo de la Costa da Morte calcinado por un incendio en Navidad. Terminarán mediado febrero
«La estructura de A Barca no tiene daños profundos, pero habrá que rehacer la sacristía»
A contrarreloj y con constantes visitas a Muxía, Karme García y Carmen Rey preparan el proyecto de rehabilitación del santuario de A Virxe da Barca tras el incendio sufrido en Navidad.
—¿En qué está consistiendo vuestro trabajo en el santuario de Muxía?
—Primero ... hubo una fase de levantamiento de lo que hay, de cómo está. Luego una de diagnóstico, de estudio de cómo quedaron los paramentos. Ver qué había para ver qué tenemos que hacer. Ahora ya estamos desarrollando las propuestas para la rehabilitación y la limpieza de la piedra, de los revestimientos, acondicionamiento de la sacristía, que fue la parte que más tocada quedó. El diseño de la estructura, de la cubierta y los detalles de todo.
—Las imagino viajando continuamente hasta A Barca. ¿Es así?
—Y los viajes que nos quedan todavía por hacer. Según vamos avanzando te das cuenta de que una parte no la miraste del todo bien o que algo no coincide. Volvemos. Estamos yendo y viniendo. Todo el rato estamos trabajando sobre el edificio y sobre los planos. Estaremos así hasta el último día.
—¿El plazo para culminar la redacción del proyecto es de un mes?
—Eso es.
—¿Y cuándo termina?
—A mediados de febrero.
—¿Habían planificado antes la rehabilitación de otro monumento histórico que hubiera sufrido un incendio o siempre las abordaron desde el punto de vista de la restauración?
—De incendios en sí, no. Solo de alguna parte pequeña que se hubiera quemado. Pero nunca de todo un edificio afectado así por el fuego.
—¿Cuál fue la impresión inicial en la primera visita in situ al santuario?
—Como habíamos visto las imágenes en la televisión y nos habíamos acercado, fue como nos esperábamos. Impacta un poco porque dentro está todo ennegrecido y si recuerdas la iglesia, cómo era, está todo oscuro, un poco lúgubre. Pero la situación de los muros y de la bóveda, de lo que quedó, es buena.
—¿La estructura no quedó entonces demasiado dañada?
—No, los daños son superficiales: el humo, la ceniza... Pero realmente daños profundos no hay. Son temas más bien de limpieza y estéticos que de resistencia estructural.
—¿Qué es lo más laborioso?
—Pues... la parte mediática [Ríe]. Tenemos que lidiar con vosotros. Tenemos un plazo breve de ejecución y queremos estar encerradas en el estudio.
—Y al margen de la prensa, ¿algún aspecto está siendo más complicado?
—No porque la parte estructural de piedra, que era la que nos preocupaba, está bien. La estructura de madera, aunque no es sencilla, tampoco es demasiado complicada. Por ejemplo, cuando hicimos la restauración del pazo arzobispal, tenía una estructura de madera muchísimo más compleja. Solo dibujar eso o ver cómo funciona nos llevó mucho tiempo. Esto en sí, la parte que se quemó, desde el punto de vista técnico no es complicada.
—¿Se reconstruirá por completo?
—Los tejados, los forjados de la parte de la sacristía, que hay que rehacerla entera, sí. La tribuna, que también es de madera, está intacta; sucia, pero con las vigas en perfecto estado.
—¿Las cuestiones de mobiliario, retablos, decoración, tallas y similares se abordará más adelante?
—Los retablos que hay, que son cinco, no forman parte de nuestro proyecto. Será una cosa posterior. Nosotras hacemos una adecuación mínima de la parte del presbiterio para que se pueda volver a colocar la imagen de la Virgen de A Barca para cuando sea la romería y la gente pueda visitarla. También un acondicionamiento de esa parte con los elementos para que se pueda celebrar el culto. Algo provisional porque luego habrá que pensar qué se coloca donde estaba el retablo. Habrá una adecuación posterior que llevará más tiempo. Ahora haremos lo mínimo para que pueda funcionar como iglesia.
—Supongo que en esa parte artística ya intervendrá más la archidiócesis.
—Claro. Hay gente en Muxía que está interesada en pensar cómo será.
—¿Hay una estimación de plazos de rehabilitación cuando comiencen los trabajos una vez adjudicados?
—Nosotras solo nos encargamos del inicio del proyecto. Luego habrá un tiempo para solicitar permisos, licencias, la adjudicación y ya la ejecución de la obra, que no depende de nosotras.
—¿El proyecto de rehabilitación contempla alguna medida para evitar un incendio similar en un futuro?
—Estamos viendo la situación del pararrayos, instalación de alarmas... Se revisa todo este tema para actualizarlo. Fue una parte que también se vio afectada; la instalación eléctrica está inservible. La acondicionaremos a la normativa actual, que va cambiando y cada vez se hace más exigente.
Ver comentarios