Los padres adoptivos de una supuesta bebé robada confirman que pagaron facturas

Los padres adoptivos de Noemí, que han eludido hacer comentarios a los medios, han declarado a la jueza, en calidad de testigos, que no tenían conocimiento de que la niña pudiera ser un bebé robado ni que se obligara a su madre biológica a darla en adopción, ha explicado a los medios el abogado de la denunciante, Raúl Vázquez.

La declaración judicial de la madre biológica tendrá lugar la próxima semana y en función de lo que diga, se verá si se trata de una posible adopción irregular o de la sustracción de un bebé.

La defensa de Noemí Lima tiene previsto solicitar una prueba de ADN a la madre biológica para cotejarla con la que ya se hizo la chica, cuyos resultados están guardados en un banco de datos.

Los padres adoptivos han asegurado hoy en el juzgado que fueron a la casa cuna «buscando un posible bebé para adoptar» al poco de fallecer otro hijo suyo, y que las religiosas les dijeron que «había una chica embarazada dispuesta a dar al bebé», según ha relatado Vázquez, presente en el interrogatorio.

También han confirmado que las monjas les dijeron que la madre biológica había quedado «debilitada» por el parto y que ellos debían hacerse cargo de una serie de gastos médicos, de ropa, teléfono y desplazamientos.

Los padres adoptivos de Noemí Lima no han podido aportar documento alguno de consentimiento de la madre biológica y han alegado que en su día delegaron toda la tramitación a una abogada, y que ellos «se desentendieron».

Vázquez ha recordado que la chica lleva «bastantes años» de indagaciones y que desde hace un año y medio, con la ayuda de la asociación SOS Bebés Robados en Galicia, fue «hilando un poco» en sus pesquisas.

En todo este proceso, sus padres adoptivos la han apoyado pero ahora se encuentran en una «situación incómoda» porque al trascender el caso a los medios, ha habido gente que les «echa en cara» haberse involucrado en la adopción de un posible bebé robado, ha afirmado el abogado de Noemí.

«Pensaban que la madre la había abandonado (...) Siempre creyeron que fue una persona que la abandonó -a la niña- en el centro religioso», ha aseverado.

El abogado de Noemí Lima ha confirmado que la madre biológica contactó con su hija en prisión, donde cumple una antigua condena por un delito de lesiones y de la que podría salir «en un par de semanas», tras recibir una notificación judicial en la que se le citaba como testigo en un caso de robo.

La citación se produjo a raíz de que una monja de las Siervas de la Pasión de Vigo, sor Pilar H.I., aportara al juzgado la ficha con los datos de la madre biológica tras negarse inicialmente en su comparecencia ante la jueza instructora.

Vázquez ha reconocido que «la satisfacción es grande» porque se ha podido localizar a la madre de su representada, quien ya «conoce a su familia, más o menos», pues en la mayoría de los casos de supuestos bebés robados «llegas a un punto en el que no puedes continuar y se acaba topando contra un muro».

El pasado 18 de septiembre fue llamada a declarar sor Pilar H.I., quien incurrió, según fuentes de la acusación, en varias contradicciones durante el interrogatorio, como, por ejemplo, que nadie había dejado al bebé a las puertas de la casa cuna sino que la recogieron del hospital donde nació, el Municipal de Vigo, ahora llamado Nicolás Peña.

Ello a pesar del documento notarial en el que figura que la niña nació el 24 de septiembre de 1987 y que ese mismo día ingresó en la casa cuna.

Además, la religiosa reconoció, según las mismas fuentes, que cobró 47.000 pesetas de la época en concepto de atención a la madre biológica, incluidos gastos de ropa, teléfono y taxi, y negó que firmara la inscripción del nacimiento de la niña en el registro civil, pero cuando le pusieron el documento delante dijo tener dudas.

Noemí Lima, que ahora tiene 25 años y que lleva desde los 18 intentando encontrar a su familia biológica, supo que era adoptada a los 11, y dos años más tarde empezó a sospechar cuando encontró una factura del hospital municipal de Vigo por importe de 104.288 pesetas.

Cuando cumplió la mayoría de edad, comenzó a recabar documentación, entre la que encontró incongruencias entre su fecha de nacimiento y su fecha de adopción.

Las monjas de las Siervas de la Pasión fueron las que tramitaron su adopción y le llegaron a decir que les fue entregada «por una señora con el rostro oculto», algo incomprensible teniendo en cuenta que había documentos, según relató en su momento la denunciante, que señalan que su madre biológica había estado ingresada.