Los sugestivos parques de Santiago que el «caso Asunta» popularizó

La pequeña asesinada el pasado septiembre, hecho por el que están imputados sus padres, Rosario Porto y Alfonso Basterra , ambientaba en estos espacios su blog . La Alameda, lugar próximo a su instituto y su vivienda, era el lugar en el que llegó incluso a narrar un crimen. En él y en Belvis se había fotografiado.

Alameda: de Valle-Inclán a las Marías

Más allá de la diversidad de especies arbóreas que acumula, la Alameda aloja los mejores paseos del otoño compostelano, incluso aunque llueva, provisto de paraguas o un buen impermeable. Está lleno de reminiscencias del siglo XIX . De hecho, se conservan los viejos corredores por donde caminaban las distintas clases sociales de la ciudad en función de su nivel. Entre ellos, diferentes estatuas, estanques y fuentes decoran la zona.

En la Alameda ha quedado para siempre también Valle-Inclán . El escritor está enterrado en el cementerio santiagués de Boisaca, pero en este parque permanece sentado , una escultural junto a la que se fotografían infinidad de turistas. Además, goza de unas vistas privilegiadas hacia la fachada del Obradoiro de la Catedral.

Parte de los bancos cuentan con respaldos de la popular firma Sargadelos . Están muy próximos a la estatuta de las Marías , dos mujeres ya fallecidas muy conocidas por sus coloridos atuendos y maquillajes, que cada día paseaban por Compostela y no dudaban incluso en piropear a sus estudiantes. La iglesia barroca del Pilar o la ermita de Santa Susana completan la Alameda, donde pronto podrían realizarse paseos en carruajes de caballos.

Bonaval: camposanto y Panteón de Ilustres

Bonaval es muchas cosas a la vez y la combinación de todas explica la calma que gravita sobre el verde. En la década de los noventa, el arquitecto Álvaro Siza diseñó este parque que aglutina una antigua huerta del convento de San Domingo de Bonaval, recinto que hoy acoge el Panteón de los Gallegos Ilustres -en el que están enterrados, entre otros, Rosalía de Castro - o el Museo do Pobo Galego , con una escalera helicoidal, de la que se suele presumir que el Vaticano no logró imitarla .

También en Bonaval está el antiguo cementerio de la capital. A cada lado han quedado en recuerdo los antiguos nichos ya vacíos , junto a los que el pasado julio se celebró el acto civil por las víctimas del accidente ferroviario de Angrois .

El parque está junto a la entrada del Camino de Santiago por su ruta más transitada. Para acceder a la zona, en la que está la escultura de Eduardo Chillid a «A Porta da Música», hay que dejar a un lado el Centro Gallego de Arte Contemporáneo .

Belvís: geometrías y clausura dominica

La ruta termina en el parque de Belvís, al que se llega a través de la empinada Rúa das Trompas , que termina un foso a partir del cual hay que ascender en cuesta hasta el convento de clausura las monjas dominicas, el primero de este tipo en Galicia, del siglo XIV, donde está más que recomendado comprar algún postre .

En su santuario se encuentra la venerada Virgen del Portal . Desde allí, se tiene una vista inmejorable de la estructura de la ciudad, pues se aprecia el casco antiguo, la zona nueva y las afueras. También el Seminario Menor está en la zona.