Carmen Iglesias: «A Fernández Calviño lo tienen prácticamente secuestrado»

—¿Siente ya el escaño en O Hórreo al alcance de su mano?

—Para nada, porque las últimas noticias son que Calviño va a compaginar su labor de investigador en Dinamarca con el trabajo parlamentario. Pero esto tuve que leerlo yo en un medio de comunicación, porque a mí nadie me informó de nada.

—¿No se pusieron en contacto con usted desde Esquerda Unida?

—Muchas veces, yo estoy sufriendo muchas presiones. Hablan conmigo casi todos los días. Pero este jueves hay en Orense una asamblea cerrada del partido que será otra forma de presionarme, igual que la resolución que sacaron en el consello político, igual que lo que dice la Ejecutiva, igual que las visitas que he recibido... La única que no habló conmigo fue la coordinadora de Esquerda Unida.

—¿Yolanda Díaz no se puso todavía en contacto con usted?

—Para nada, en ningún momento. Ni antes ni ahora, no sé nada de ella excepto por los medios de comunicación.

—¿Y Iolanda Pérez Docampo, que le sigue en la lista de AGE por Orense?

—Ni Iolanda ni Yolanda.

—¿Quién le está presionando entonces para que no coja el escaño?

—Esquerda Unida de Orense, también vino un tal Rubén [Pérez] de Vigo, que lleva Organización. Porque los presiona Anova, que el problema es de ellos. Tanto unos como otros sabíamos que David Fernández Calviño iba a dejar el escaño cuando le diesen la beca.

—Entonces, ¿por qué hicieron así la lista electoral de Orense?

—Eso me pregunto yo. Porque el número uno se lo cedí yo; Esquerda Unida tenía las listas hechas y, para que no hubiese bronca, dije que dejaba el puesto a disposición de la organización. Él, nada más lo recibió, dijo que se iba, que se iba, y todos y todas contábamos con que el escaño pasaría al número dos. El famoso acuerdo no existía, hicieron uno ahora pero con fecha del 23 de octubre, sin firmar... Y retroactivamente eso no se aplica, que ya lo dice Europa.

—Y la única forma que encontraron de apartarla del escaño es manteniendo a Calviño. Según lo que él dice, parece que en contra de su voluntad.

—Hombre, al chico lo tienen prácticamente secuestrado. Él quiere marcharse a hacer de lo suyo y no lo dejan. Ya las debió pasar muy negras cuando tuvo que ser un tránsfuga, porque cuando el BNG se deshizo, los del Encontro Irmandiño no devolvieron sus actas. Él sigue de concejal en Toén. Yo no soy una tránsfuga, quiero ejercer mi derecho por respeto a los votantes y a los militantes, que no sabían nada, ni Dios sabía nada.

«Se hace lo que dice Beiras»

—¿Intentaron negociar con usted?

—No. Sólo presión, presión, presión. Yo les hice dos propuestas para que trasladasen al consello político. Una, ya que vamos Anova y EU «fifty-fifty» y la legislatura dura cuatro años, de los que ellos ya llevan uno, me turno en el escaño con la tal Iolanda. La otra propuesta, ya que ellos argumentan la correlación de fuerzas, aunque yo siempre entendí que AGE era una sola fuerza, es que, ya que somos cuatro integrantes y queda un puesto libre, que pase uno de Equo o los Ecosocialistas, que no tienen representación parlamentaria. Eso fue lo que les propuse yo, aunque ellos dicen que no recibieron la propuesta. A ver si se la puedo recordar en la próxima asamblea comarcal.

—Tras esta casi amenaza que le dirigió Yolanda Díaz...

—Casi no, me la dirigió.

—¿Cree que la acabarán expulsando de Izquierda Unida?

—Para echarme del partido me tendrían que aplicar un expediente disciplinario. Hay un punto de los estatutos del partido que se hizo para los tránsfugas, los Tamayos, que indica que todo cargo está a disposición de la organización. Yo no estoy de acuerdo con ese artículo, pero aun así hay que negociar las cosas antes de que salgan en los medios.

—¿Entonces AGE es una sola fuerza, son dos o son cuatro?

—Yo lo que pienso es, ¿qué más da que defienda yo los argumentos de AGE o que lo haga el número dos, el tres o el nueve si el eje de la campaña era la unión en el mismo discurso frente al capitalismo?. Pero, ¡ay!, Beiras pesa mucho. Es una figura emblemática, él es como es y tiene muchísimo mando en la coalición. Él y los suyos. Aquí lo que dice Beiras es lo que se hace.