Debate de reinicio de legislatura

Los eslóganes con los que cada formación concurrió a aquellos comicios han venido cumpliéndose en estos doce meses: el «Galicia primeiro» del PP ha dirigido la acción del Gobierno autonómico. Enfrente, la coalición de Xosé Manuel Beiras con Esquerda Unida se ha centrado en llevar a la práctica su «Hai que paralos». El Bloque, su «Para facerles frente». Y en medio, los socialistas. «Pachi» Vázquez se presentó a las elecciones con un «Galicia decide» que le dejó sentenciado —pese a su resistencia— y desnortó al partido al ceder el liderazgo de la oposición mientras se centraba en reponerse del golpe y reorganizarse a nivel interno. La llegada de José Ramón Gómez Besteiro abre una nueva etapa y todos, aunque por motivos muy diferentes, estarán pendientes de la intervención que su nuevo portavoz, José Luis Méndez Romeu , estrene en esta sesión en O Hórreo.

La actualidad en las últimas semanas en Galicia trasladó la política a un plano secundario. El accidente ferroviario de Angrois coincidía con el inicio del periodo vacacional de muchos de los representantes públicos. Y el reciente crimen de Asunta, cuando se recobraba el pulso institucional, volvía a relegar en los titulares a los partidos.

El hecho más destacado lo ha impulsado el presidente de la Xunta: para arrancar el curso, decidió invitar a los cuatro dirigentes que le precedieron en el cargo —entre ellos dos socialistas— a una reunión pionera rubricada con éxito en un manifiesto conjunto que insta a recuperar la voluntad de pactos. Es el preámbulo de este Debate llamado a reiniciar la legislatura.

Tributación de los diputados

No es que el anterior curso político fuera desaprovechado. El Ejecutivo regional ha ido llevando adelante, aunque en solitario, sus primeros proyectos. Pero los plenos en la Cámara han estado dominados por la bronca y concentrados en desgastar a Feijóo con fotografías de hace veinte años. Ha sido él precisamente el primero en tender la mano en busca de acuerdos, en especial con el PSOE. «Hay que dejar atrás las descalificaciones y los insultos», indicaba el pasado jueves. Para Pedro Puy, portavoz parlamentario de los populares, «la música [de Besteiro] suena mejor», pero emplaza «a ver la letra».

El PP confía en lograr consensos en cuestiones como el nuevo sistema de tributación de los salarios de los diputados o la Ley del suelo. En el primer tema solo habrá unanimidad si se aplica el régimen ordinario de cualquier trabajador. En el segundo se antoja imposible. Alternativa Galega de Esquerda ya la ha calificado de «barbaridad». Feijóo centrará la sesión en lo económico, con incidencia en garantizar la sostenibilidad del Estado del Bienestar y en un argumento que utiliza con asiduidad: Galicia está mejor que la media estatal.

Optimismo moderado

Lo hará, «sin caer en falsos optimismos ni en falsos catastrofismos». Pero con una premisa que ayer repetía su vicepresidente, Alfonso Rueda: «Tenemos cada vez más razones para pensar que estamos un poco mejor para salir de la crisis antes que otros». Desde la oposición, Romeu ha advertido qué idea vertebrará su postura inamovible: «Estamos mal y peor que hace un año» . Y es escéptico sobre pactos. Gómez Besteiro propone diálogo, pero eso «no significa la llegada de acuerdos».

El Debate estrenará formato. Se han variado los tiempos de intervención, se ha ampliado el número de días de duración —de dos a tres— y se ha limitado el número de propuestas que podrán proponer los grupos: de las inabarcables 200 o 300 a 50 . En el Congreso de los Diputados, por ejemplo, son 15. Los cambios se aprobaron con PP y AGE a favor, aunque Yolanda Díaz se resistía a reconocer —como si se tratara de un estigma — que esta vez compartía opinión con los populares. «El debate debe ser más de calidad que de cantidad», resumía la pupila de Beiras, que sitúa el Debate en un contexto de «ruptura social y ofensiva del capitalismo».

Pendientes de Romeu

El veterano Romeu será el foco de atención desde todos los partidos. Desde el suyo propio porque, ya lo ha anunciado Besteiro, «el PSdeG tiene que seguir su propia hoja de ruta». Desde el PP porque confían que que «deje el seguidismo» a AGE. Estos y el BNG temen un acercamiento entre los dos grupos mayoritarios, por mínimo que fuera. Lo ha reconocido abiertamente el portavoz frentista, Francisco Jorquera , quien además cree que «las ofertas de diálogo de Feijóo no son creíbles» .

En una entrevista ayer en ABC, el líder del BNG, Xavier Vence —quien al igual que Besteiro dirige el partido sin escaño— apuntaba varias de sus propuestas, algunas procedentes del curso pasado como la conversión de NCG en un banco público gallego. Mientras, según avanzó Ep, el PP llevará al legislativo una condena a Resistencia Galega que obligue a posicionarse a los partidos hasta ahora tibios al respecto.