La Asociación Clara Campoamor quiere ser «la voz de Asunta»

«Queremos ser la voz de Asunta» , señala Rocío Beceiro a ABC, ya que Rosario Porto y Alfonso Basterra , padres de la niña de 12 años de Santiago asesinada el pasado 21 de septiembre, están imputados y «no hay una acusación particular que defienda los intereses de la niña».

En el escrito registrado ante el Juzgado de Instrucción número 2 de Santiago, la asociación comunica su intención de personarse «en calidad de acusación popular, ejercitando la acción penal contra los actuales imputados en esta causa y cualquier otra persona que pueda resultar responsable de los hechos enjuiciados».

Ricardo Pérez Lema indicó ayer a la salida de los juzgados que la causa va contra los «responsables» y ha manifestado que «existen indicios racionales de criminalidad» contra los dos padres de la menor fallecida.

La asociación, que en sus estatutos contempla la «asistencia y actuación específica, bien sea judicial, social y/o psicológica en beneficio de la infancia y la juventud», recuerda que ya ha ejercido la acción popular en otros casos de crímenes contra menores, como en el asesinato de los gemelos de 10 años por parte de su padrastro en La Coruña en 2011. La madre fue posteriormente imputada por consentir los malos tratos. «Si no hubiéramos sostenido la acusación contra la madre no habría sido condenada», asegura la abogada Rocío Besteiro.

Una vez que el juez admita su personamiento, algo que esperan que sea en pocos días, los abogados de la asociación conocerán todo lo actuado hasta el momento y podrán solicitar las pruebas complementarias que así consideren para la resolución de un caso que ha conmocionado a la sociedad. Tanto, que a su juicio «se están sobrepasando los límites , especulando sobre la vida de Asunta y no se está amparando la figura de la niña», afirma Besteiro.

La abogada subraya la necesidad de « proteger la imagen y la dignidad» de la pequeña y «respetar su memoria» y adelanta que la Asociación Clara Campoamor está valorando actuar si se sigue indagando en detalles de su vida «que a nadie importan».