Rumbo y Ryanair se acusan mutuamente de duplicar las tarifas a Santiago tras el accidente ferroviario

Y a partir de entonces ha surgido un cruce de acusaciones en el que lo único claro parece ser que, efectivamente, a los familiares de las víctimas se les ofreció una tarifa que casi duplicaba el precio que les ofrecieron a la hora de realizar la reserva del billete.

Según Ryanair, es falsa la acusación que apunta a esta compañía como la responsable de este aumento de tarifa. Desde el departamento de comunicación de la aerolínea han asegurado a ABC.es que «esta afirmación es falsa. No tenemos registro de ninguna reserva realizada por pasajeros con nombre Ángel o Elisa, o una tarifa de 471 euros en alguno de nuestros tres vuelos Madrid-Santiago del 25 de julio de 2013. Parece ser que esa reserva no se realizó».

Nos aseguran los responsables de comunicación de Ryanair que «aparentemente» los pasajeros que han denunciado el incremento de las tarifas hicieron una reserva con Rumbo, una agencia de viajes online o buscador de viajes «el cual vende de manera inapropiada los vuelos de Ryanair e infla los precios de Ryanair a los pasajeros».

Insisten además en que «estas páginas web también cobran cargos ocultos o muestran de manera errónea los precios de Ryanair. Ryanair vendió asientos en este vuelo Madrid-Santiago con unos precios que oscilaban de 18 a 194 euros . Por lo tanto, tanto el precio inicial de 471 euros supuestamente reservado por Rumbo como los 800 euros de la tarifa final cotizada por Rumbo no eran tarifas de Ryanair, sino que parece ser que Rumbo infló el precio al vender de manera inapropiada los billetes al pasajero».

La agencia de viajes también ha ofrecido su versión, según la cual Rumbo, como agencia de viajes, se dedica a intermediar entre las compañías aéreas y el cliente final, aportándole a este último un servicio de comparación y reserva, es decir « tanto la disponibilidad de plazas como las tarifas de las mismas son las publicadas por las compañías aéreas y no existe para las agencias de viajes ninguna posibilidad de incidir sobre las tarifas de los vuelos».

De este modo, desde Rumbo se desentienden del incremento de tarifas que se pretendía aplicar a los clientes, asegurando que fue la aerolínea la que no confirmó la reserva debido a que sus tarifas habían variado.

También quieren aclarar que la razón por la cual Ryanair no tuvo constancia de la reserva (tal y como mencionan en su declaración) es «porque los clientes no quisieron confirmar dicha reserva debido al incremento de precio del billete, hecho completamente ajeno a Rumbo».

Y además, mediante un comunicado, la agencia de viajes quiere matizar que «la afirmación en la que se acusa a Rumbo de incrementar sus precios tras el trágico accidente de Santiago, no es verdad. Nos apena profundamente que se pretenda desprestigiar la imagen de nuestra compañía aprovechando una desgracia de estas dimensiones, por la que estamos profundamente consternados».

Esta última polémica se viene a sumar a los numerosos enfrentamientos, algunos de los cuales terminaron en los tribuinales, entre la compañía aérea y las agencias y portales de venta de viajes.

Las discrepancias surgieron cuando la aerolínea intentó poner freno a la actividad de las agencias que incluían sus vuelos en catálogo , y para ello comenzó a cancelar miles de reservas que se habían realizado a través de estos servicios online. Ryanair también acuso a estas agencias inflar el precio de sus billetes, llevando ante los tribunales a Atrápalo, aunque finalmente tuvo que pagar a esta compañía una indemnización por denigrar ilícitamente su imagen, según determinó la Audiencia Provincial de Barcelona.